sábado, 24 de octubre de 2009

Pipo Pescador y otros Mayores Entrerrianos


Junto a su hermano Jorge, acompañamos a nuestro amigo, el día martes en la ceremonia de entrega de la distinción que con ese nombre, desde el año pasado, confiere el Senado de Entre Ríos. Mayores”, refiere tanto al mérito como a la edad de los homenajeados y comprende una amplitud de áreas en las que estos se han destacado.

Fue una jornada para no olvidar. El primer impacto nos lo dio el recinto de la ceremonia. El Salón Blanco, en el primer piso de la Casa de Gobierno, con su mobiliario, pequeño museo, arañas y cortinados en perfecta conservación. Aunque la atracción excluyente es el magnífico cuadro del catamarqueño Emilio Caraffa que representa el cruce del Paraná por el Ejército Grande del Gral. Urquiza en las barrancas de Diamante, en enero de 1852. Filas interminables de soldados esperan el cruce; Urquiza y su estado mayor supervisan desde arriba. Sobre el río, algunos vapores y junto al General en Jefe, su bravo e infaltable perro Purvis. El cuadro ha sido restaurado recientemente con el apoyo del CFI y en menores dimensiones, hay un retrato alegórico de Urquiza y otro de Gervasio Antonio de Posadas, quien como Director Supremo firmara en 1814 la creación de la Provincia de Entre Ríos.

La lista de los homenajeados ha sido ampliamente difundida y sus trayectorias serán enseñadas en las escuelas. Por ello, sólo mencionaremos a algunos de los 17 Mayores, uno por cada Departamento. Y como la caridad empieza por casa, lo haremos con Pipo, escenógrafo, músico, poeta y escritor, con una rica producción literaria, discográfica, teatral, cinematográfica y televisiva.

Era, con Horacio Malvicino y Carlos Santa María, uno de los pocos cuya fama ha trascendido nuestras fronteras nacionales. Sin embargo, él permaneció el largo rato que medió hasta su presentación, escuchando atentamente. Cuando tuvo que agradecer, desplegó con espontaneidad y dominio escénico, sus dotes de histrionismo salpicado con humor. Se presentó como nacido “en la ciudad del estornudo” y remarcó el “chu” de nuestro nombre. Agradeció al Senado y en especial a su proponente, el Senador Osvaldo Chesini. Pero más agradeció, haber nacido en esta tierra, cuya serena belleza admiró en todo el viaje.

Recordó su niñez y adolescencia en Gualeguaychú.

Sobre el atuendo con el que su personaje se hizo famoso, preguntó: ¿acaso mi boina no es la típica entrerriana? Y mi chaleco: ¿no es la corralera que con orgullo lucen en sus fiestas nuestros gauchos? Evocó a la más pura entrerrianía, hecha con el aporte, no sólo de alemanes -como sus ascendientes- sino de italianos, españoles, franceses, rusos, polacos y judíos que vinieron a poblar estas tierras. Una larga ovación coronó su cálido mensaje.

El magnífico acto fue presidido por el Senador diamantino Raúl Taleb –dijo el discurso de apertura- asistido por el Prosecretario de la Cámara, Guillermo Bevacqua. La buena organización fue responsabilidad de Sara Liponezky de Amavet, a quien felicitamos por ello.

El valor de esta iniciativa no sólo radica en la justicia para con cada homenajeado, sino en que su difusión –a la que contribuimos con esta nota- nos permite acceder a algunas trayectorias interesantes que desconocíamos. No es el caso del músico Horacio Malvicino, aunque muchos ignorábamos su origen concordiense. Tan entrerriano él, que es tío de nuestro colaborador José Malvicino. Ese mismo día –20 de Octubre- cumplía 80 años.

Ni del diamantino Carlos Santa María, reconocido por Atahualpa Yupanki y que ha recorrido el mundo con su guitarra, llevando nuestro folklore.

Pero no conocíamos en cambio, a Don Carlos Rubén Schaffer, diestro en el arte de hacer cuchillos. Sin embargo, su mayor mérito resalta cuando nos enteramos que ha difundido con generosidad ese oficio, al enseñarlo a los jóvenes para que se ganen la vida. Ayudó a la construcción de un barrio, a la fundación de un Hogar de Niños; fundó el Centro Misional Las Delicias, creó una escuela de adultos, un equipo de fútbol, instituyó la carrera de técnico en cuchillería y promovió numerosas empresas familiares.

Gloria Klein de Lima, de Federación, con 4 hijos propios y dos adoptivos, no lograba, hace 30 años, que en las escuelas le aceptaran a su hijo Alejandro, con síndrome de Down. Cansada de peregrinajes, discriminación e indolencia burocrática, creó la Asociación Pro Ayuda al Deficiente Mental y una escuelita privada para esos niños. En 1978 la escuela logró su reconocimiento y hoy es un importante centro de atención al discapacitado.

Don Marcos Schmukler, de San Salvador, es hijo de inmigrantes rusos que llegaron allí en 1906. Fue camionero; luego, en los años 60, se inició en la agricultura con 20 Hs de arroz que pronto se hicieron 120. Con gran visión, estableció el primer molino arrocero, hoy un complejo industrial, orgullo de la zona. Fundó además, dos prestigiosas cabañas; hoy da empleo a 127 personas y capacitación a estudiantes de Agronomía y Veterinaria. Integra y ayuda a numerosas entidades de bien público y anualmente organiza un importante festival para el Día del Niño.

A Omar Paloma, lo conocíamos como locutor y periodista deportivo de LT14. Fue relator de fútbol e incursionó en automovilismo. Ha sido un excelente cultor del tango, cantor en varias orquestas de renombre, realizó como presentador, una gira con Osvaldo Pugliese y condujo buenos programas tangueros. Al retirarse de la radio en 1999, se dedicó con empeño a la difusión del tango y fundó en E. Ríos la filial de la Academia Nacional del Tango. Cantó con la Orquesta Sinfónica de la Provincia y con la Banda de la Policía de E. Ríos.

Manuela Chiesa de Mammana, de Villaguay. Es un caso comparable a nuestra Nati Sarrot: una docente que se hizo historiadora. Maestra Normal y Profesora de Letras, ha realizado valiosas investigaciones y recopilación de datos históricos de Villaguay, que ha publicado en varios libros. Fue además, Convencional Constituyente en 2008.

Alcira Irene González de Carboni, Tuky, es conocida en la Provincia por su obra literaria y muy querida por sus calidades personales. Publicó valiosos libros de poemas, de cuentos, una novela y ha colaborado en varias antologías. Apoya mucho a la escuela Lucesitas de educación especial y al Grupo Amistad. Nos ha visitado con motivo de Congresos de Escritores realizados por la SADE en nuestra ciudad, en 2001 y en Septiembre de este año.

Hubo otros destacados, como el uruguayense don Raúl Scolamieri -89 años- dirigente del automovilismo y talabartero en sus ratos libres; la monja María Ghiglioni, de Tala, educadora y fundadora de instituciones, José A. Zuázaga, prolífico escritor de Nogoyá, hoy no vidente. Imposible abarcar a todos en este espacio. Pero posible y deseable que sus trayectorias se difundan, como se ha anunciado. Y que esta interesante iniciativa sirva en su continuidad para que conozcamos otros tantos valores que silenciosamente sigue gestando –parafraseando a Mallea - esta Entre Ríos invisible.