CRÓNICA RETROSPECTIVA DEL CARNAVAL DE
GUALEGUAYCHÚ
Desde
fines del siglo XIX Gualeguaychú, como otros pueblos de la provincia, tuvo en su carnaval, la máxima expresión de alegría
y diversión colectiva. En un principio, se desarrollaba por las tardecitas, ya
que la
ciudad no contaba con
adecuada iluminación (la energía eléctrica recién vino en 1907).
En las
primeras décadas del siglo pasado, el corso, que se extendía por calle 25 de
Mayo desde Rocamora hasta Mitre, alcanzaba un esplendor comparable al actual. El paso por dicha arteria, se hacía de ida y vuelta. Los palcos instalados por
las familias tradicionales cubrían las veredas de todo el circuito, casi sin
separación entre unos y otros.
Sus dueños competían para tener el palco mejor engalanado e iluminado.
Numerosos carruajes poblaban el circuito llevando a las niñas más bonitas, con
sus trajes de fantasía. Era tal la cantidad de serpentina y papel picado
utilizado en todo el trayecto, que a menudo los cocheros debían detener la
marcha para desatascar los ejes. Los jóvenes intercambiaban con las niñas los
clásicos ramitos de flores, lo que muchas veces servía como pretexto para
iniciar una relación.
En ese marco apoteótico de las primeras décadas, una de
las atracciones más célebres, ha sido sin duda, la Comparsa de Nerón.
Representaba al emperador romano, con toda su corte, guerreros, poetas y era
tal la cantidad de integrantes, que cuando la primera escuadra iba llegando a
la calle España, la última recién estaba saliendo de Rocamora, es decir más de
cuatro cuadras y de 200 integrantes. Sólo una escuadra, ocupaba una cuadra entera del circuito: era la de los
guerreros romanos, montados en caballos blancos. Su creador fue Abelardo Devoto, aficionado a la música
y a los temas clásicos y su hojalatería de la calle Churruarín servía como
centro de trabajo de la comparsa.
Alrededor de 1930, se construye en el centro
de la
ciudad, una enorme
pasarela de madera que se extendía por encima del circuito entre ambas veredas
de la 25 de Mayo y en cuya parte superior actuaban las orquestas, murgas y
conjuntos. En las décadas siguientes, años 30 y 40, se impusieron las murgas
tradicionales, que al igual que las uruguayas de hoy día, cantaban sus propias
canciones (eran autoras de sus letras) que contenían numerosas apreciaciones y
críticas sobre temas sociales y de actualidad. Los cánticos ocurrentes y la
gracia de los escoberos, diablos
y demás figuras, otorgaban atractivo a las numerosas agrupaciones que
venían al centro desde todos los barrios.
Por entonces, estos conjuntos se
formaban en la periferia de la ciudad y no contaban con presencias femeninas. En las décadas
siguientes, la irrupción de las murgas con cornetas
de caña y papel, enterró a las ingeniosas y divertidas murgas cantadas, con
lo que el corso comenzó a languidecer lentamente.
Para mediados de la década
del 70, parecía que el carnaval de Gualeguaychú nada más tenía para ofrecer. Y por si
algo faltaba para restarle atractivo, numerosos juegos -además del de agua-
habían derivado en violencia, por lo que poco a poco, las familias se iban
alejando de nuestros corsos.
¿Qué es lo que operó la transformación asombrosa
que llevó a nuestro carnaval al
rango de los más deslumbrantes del país? Varios factores: en primer lugar, en
Gualeguaychú se celebra desde 1959, un desfile
de carrozas estudiantiles. Participando en él, nuestros estudiantes con
espíritu creativo, aprenden a diseñar,
pintar, decorar, armar, soldando,
iluminando, y en general, creando obras magníficas para lo que aprovechan elementos constructivos que la gente les
regala o simplemente tira por inútiles. Es decir, que la mayor parte de los
gualeguaychuenses de 60 años para abajo, alguna vez ha hecho carrozas o ayudado
en las mismas. Esto, con el paso de los años, le ha dado a Gualeguaychú una especie de profesionalidad colectiva, que algún
día habría de manifestarse en otra forma. Y entonces aparece en el tiempo, la
unión de las circunstancias que hicieron posible a ese pueblo artístico y
talentoso expresarse y proyectarse en algo más trascendente.
En 1978 el
comerciante Luis E.
Daroca por entonces propietario
de un supermercado que se encontraba en 25 de Mayo y Caseros, propone una nueva
forma de organizar nuestros corsos. El mismo Ike Daroca, había financiado en los años anteriores, la comparsa
que llevaba el nombre del supermercado y a la vez su propio apellido (Daroca)
al revés: Acorad. La Comparsa Acorad había sido un éxito resonante porque revolucionó
nuestros tradicionales corsos en los que predominaban las viejas murgas.
Pero
el esfuerzo financiero difícil de sobrellevar, más la creciente de ese año 78
que inundó su negocio, hicieron que Daroca desistiera de continuar. Sin
embargo, su experiencia le había permitido comprender que si queríamos mejorar
el nivel del carnaval, había que organizarlo de otra forma. En primer lugar,
proponía que se cobrara una entrada. Hasta entonces los corsos eran gratis. Y
proponía que la recaudación fuera para los que
presentaran espectáculos. Y para
ello, al corso debían organizarlo los propios actores. Y para que no se
transformara en una realización meramente lucrativa exigía que quienes presentaran espectáculos y
organizaran el carnaval, no fueran personas particulares sino instituciones.
El Intendente era por entonces el Ingeniero Isidoro Etchebarne (Balucho)
y aceptó la modificación, por lo que se llamó a todas las instituciones y entre
varias de ellas -eran 16
originariamente- se formó la primera comisión de
carnaval, bajo la nueva
organización.
Al primer corso lo organizaron en 1979. Entre ese año y el
siguiente empezó a levantarse el nivel. Influyó en su favor que esta nueva Comisión de
Carnaval trajo muchas comparsas de prestigio, como
las de Corrientes, otras de Brasil, C del Uruguay y Gualeguay. Ello produjo un
efecto de contagio. El gran estallido se produjo en 1981, en cuyos corsos las
propias comparsas de Gualeguaychú, dieron un salto en la elevación de su calidad que alcanzó de golpe un brillo muy cercano al
actual.
Pero antes de 1981 ya habían nacido algunas de esas comparsas, como Papelitos
del Oeste (1977) y O’ Bahía (1980). En 1981 aparecen
las restantes: Marí Marí, Kamarr y Ara Yeví.
A continuación una breve síntesis de los comienzos de cada una:
PAPELITOS: A principios de 1977, en el Barrio Oeste, en la
cuadra de calle Avellaneda entre 25 de Mayo y San Martín, un grupo de niños
había formado una pequeña comparsa infantil y todos los días al anochecer,
hacían sus ensayos desfilando por las inmediaciones de esa cuadra. Al principio
eran diez o doce, pero con el correr de
los días se iban anotando nuevos integrantes hasta que llegaron
a 40.
Cuando los padres vieron la dimensión que estaba tomando la comparsita
decidieron reunirse para ayudarlos y darles alguna organización. Fue así como
Don Marcelino Amarillo, que vivía en
el Barrio Oeste desde 1946 y era
músico de la banda del Regimiento, comenzó a prepararlos. A los pocos días la
batucada infantil había adquirido un ritmo que llamaba la atención y todo el
barrio salía a la hora de su paso.
Por aquel entonces, el Club Juventud Unida organizaba unos festivales que se llamaban El Carnaval
de la Risa pues incluía concursos de carcajadas entre otros rubros. El grupo de padres, entre los cuales estaba
Mirta Rodríguez de Larrivey,
Rosbel Ríos, María Rosa de
Arakaki, Marcelino Amarillo, entre otros, decidieron inscribir la comparsa
infantil para concursar en el Carnaval de la Risa.
Como no tenían muchos
recursos para hacer los trajes, resolvieron confeccionarlos en papel crepé de
distintos colores, adornados con cintas de papel metalizado y las plumas se
imitaban con penachos recogidos en el campo que luego teñían. Cuando hubo que
buscar un nombre para inscribirse, una de las madres dijo al verlos con sus
trajes: “pero si parecen unos
papelitos..”. Entonces alguien propuso que llevaran por nombre Papelitos. Pero los chicos no estuvieron
de acuerdo porque querían que en el nombre estuviera representado el Barrio.
Fue así que alguien propuso un nombre que conformó a todos: Papelitos del Oeste. Su actuación en el Carnaval de la Risa fue un gran éxito y ganaron el primer premio en la
categoría infantil. Y tal fue su entusiasmo que resolvieron inscribirse ese
mismo año, 1977, para concursar en la misma categoría en el Corso Oficial. Allí
tenían un duro rival, que era la comparsa Acoracita,
versión infantil de Acorad, por
entonces la sensación de nuestro carnaval. Y Papelitos del Oeste logró la hazaña de ganar a todas sus
competidoras llevándose el primer premio
de la categoría en el Corso Oficial.
Al año siguiente, agregaron algunos
integrantes de mayor edad y resolvieron presentarse en la categoría mayor. Y
nuevamente Papelitos del Oeste gana
el primer premio pero ahora en la categoría máxima de comparsas. Ese mismo año,
ante el sacrificio que les había costado vestir toda la comparsa, llegan a un
acuerdo con el Club Juventud Unida, por el cual en adelante representarían a esa
institución, que se hacía cargo de la financiación. Fue en esa ocasión en que
se modificó el nombre, suprimiendo al agregado del Oeste con lo que pasó a
llamarse Papelitos. Y representando a Juventud ganaron nuevamente en la
categoría mayor en los años 1979 y 1980. Hasta entonces, los directores habían
sido Mirta Rodríguez de Larrivey, Juan Martínez y Giovanna
Benedetti de Ernalz.
Para 1981
resuelven representar un circo. Se llamó Papelitos
Circus Show y la dirigió la Sra. Lala E. de
Torrusio. Ese año alcanzó un
esplendor muy parecido al actual. Ya se habían abandonado los característicos
trajes de papel que le dieron el nombre y habían aparecido las lentejuelas, las
plumas brasileñas o africanas, piedras, mostacilla, etc. Con el circo,
Papelitos había superado los 200 integrantes, fue la más numerosa que se ha
visto en nuestro carnaval. Sin embargo, pese al brillo alcanzado, cuando
parecía que en 1981 debía triunfar nuevamente, Papelitos conoció por primera vez el sabor amargo de la derrota.
Ese año debutó ganando Marí Marí. De
ahí en más, Papelitos siguió
perfeccionándose y ha vuelto a ganar en otras oportunidades, como cuando en Entre Rios Pais del Vuelo (1987) representó estampas y música de la provincia, o más recientemente Don Quijote de la Mancha (1992).
MARÍ-MARI: (Buen día,
en mapuche). El Club Central Entrerriano era una de las instituciones que
integraban la nueva comisión de corsos que se había fundado en 1978. Pero no
tenía mayores antecedentes en materia de espectáculo de carnaval, salvo una Scola do Samba que había presentado en 1972
dirigida por Osvaldo Rey. El
delegado de Central Entrerriano ante la Comisión de corsos era el joven José María Bértora, Morochito,
hijo del Dr. José María Bértora,
quien durante tres décadas había ocupado en forma casi permanente la Presidencia del Club y por cuya gestión se compraron los primeros inmuebles con los
que se hizo la actual sede además del gimnasio que lleva su nombre.
Morochito Bértora era quien más insistía en que el Club
presentara algún
espectáculo para carnaval, porque de ese modo se aseguraba una mejor
participación en las ganancias. Fue así como en el año 1979 Central Entrerriano
presentó una carroza muy bien realizada, en la que tuvo mucho que ver el
trabajo de la Sra. Nélida Bermúdez de Irigoyen, Nelita. En la carroza de 1979 iba la Reina de Central, Srta. María Elena Schaaf, que si bien no fue consagrada reina del
carnaval de ese año, su carroza como
tal, ganó el primer premio en su categoría. Por aquella época un grupo de
matrimonios del Club Central, había viajado a Concepción del Uruguay para ver
desfilar una de las grandes comparsas de Corrientes (Por entonces la ciudad de Corrientes era considerada Capital del Carnaval del
País). Entre otros, habían viajado el Dr.
Eduardo Baretich, que era presidente del
Club, Pibe
y Gladys Aleu, Nelita y Betucho
Irigoyen. En esa ocasión, Nelita le dijo a Baretich, un poco en serio y un
poco en broma, luego de ver pasar la gran comparsa: “cuando quieran hacer una comparsa como ésta, avísenme...”
Al año
siguiente Baretich se presentó en su casa
recordándole la promesa. Pero como no había tiempo suficiente (una
comparsa lleva varios meses de trabajo) resolvieron no presentar nada en 1980
pero sí en cambio, ponerse a trabajar para 1981. Casi todo el trabajo de la
comparsa se realizó en la propia casa de Nelita Bermúdez y su marido Betucho
Irigoyen, que era muy amplia y estaba a una cuadra del Club en calle Méndez
esquina Chacabuco. Al nombre de la comparsa, Nelita lo extrajo de un libro de leyendas indígenas. Marí
Mari significa Buen día o el
amanecer. Por eso, desde sus comienzos se lo representa con un gallo, el sol
naciente o bien con ambas cosas. Una de las claves del éxito de Marí Marí, aparte del esplendor de sus
trajes y la belleza de sus pasistas, fue la canción. La música la escogieron de
una colección de sambas brasileños que había traído el Dr. Giovanni de Domini, que había vivido en Brasil. La letra fue
escrita por Jorge Chávez que junto
con toda su familia fue uno de los que más
trabajaron para la comparsa. La cantaba Dito Olcese con una orquesta que
dirigía Jorge Reynoso y fue tal éxito la canción, que en pocos días la
cantaba todo Gualeguaychú no sólo en el corso sino en todos los barrios de la
ciudad. Su estribillo más conocido y recordado era: canta canta linda gente, que la alegría está aquí, el carnaval ha llegado, lo
trajo ahora Marí Marí. Otras de las
claves del éxito de Marí Marí consistió en ser la primera comparsa que
introdujo, al igual que las de Brasil, un tema samba o samba enredo,
tanto en la música como en el baile. Hasta entonces, las comparsas locales
tenían en su batucada un ritmo parecido
al de las marchas militares. Pero Marí
Marí introdujo el ritmo de zamba. Y con él, innovaron en el baile y la
coreografía. Para ello y como parte de la preparación habían hecho varios
viajes, primero a Corrientes y luego al Brasil, donde vieron y escucharon las
escolas y sus baterías. Y trajeron la
novedad a Gualeguaychú, introduciendo por primera vez las ahora célebre paradas de batucada con cambios de
ritmo, solos de casetas, etc. que cautivaron al público acostumbrado hasta
entonces a otra cosa. También en esos viajes vieron cómo se bailaba el samba y
algunas pasistas de la futura comparsa, viajaron especialmente para aprender
esos pasos y luego enseñarlos a sus compañeras. Tal el caso de Yolita
Bermúdez, sobrina de Nelita. La carroza era de gran tamaño, toda de color
blanco y en ella estaban representados tres elementos, el sol, el gallo y la
naturaleza: eran los símbolos de Marí
Marí. Su construcción la dirigió la arquitecta Marta de Casas, sobre una
idea de Nelita Bermúdez y se realizó en el galpón
de Mendaro, en Del Valle y Alem. La Reina de Marí Marí era
Gabriela Barcia. La irrupción de
esta comparsa con sus fabulosos trajes en los que abundaban las plumas, piedras
y lentejuelas de gran calidad de confección, más las innovaciones en el ritmo
musical y pasos de baile y sobre todo el éxito contagioso de su canción, hicieron que debutara ganado.
Esto se ha repetido muchos años, al punto de ser la comparsa que más primeros
premios ha obtenido en el carnaval de Gualeguaychú. Sus éxitos más resonantes de los primeros años fueron la realización
de temas como Leyenda de la Victoria Regia, Aída (aunque no ganó) Flash Gordon, Nelita (en
su homenaje) Combustible para la Ilusión, Afrú Zambó, etc. Durante quince años
fue dirigida por José Luis
Gestro quien le hizo ganar la mayor cantidad de
primeros premios (12) y cuya temprana muerte enlutó al carnaval de
Gualeguaychú.
KAMARR: (Luna, en
árabe) El Centro Cultural y Social Sirio Libanés fundado por Don Habib Haddad en 1936, había caído en
una crisis, cuando se hizo cargo de su Presidencia el Dr. Julián Majul quien convocó a toda la colectividad a realizar algo
para integrarse a la sociedad de Gualeguaychú. Una de sus directivas, Olga Silio, que había sido compañera de
Numa Frutos cuando ambos eran
empleados de la Tienda Barato Argentino, luego Casa
Azcárate, propuso realizar una comparsa. Decidido esto, Numa Frutos
presentó un proyecto que fue aprobado. El nombre Kamarr significa luna, que es un símbolo muy importante en toda la
cultura árabe. Mucha gente trabajó y toda la colectividad árabe le dio su
apoyo. La carroza fue realizada por un jovencito que por entonces tenía sólo 14
años pero que luego se convertiría en uno de los monstruos sagrados del
carnaval de Gualeguaychú: era José Luis Gestro luego gran Director de Marí Mari. Kamarr se
presentó en una categoría inferior: como grupo carnavalesco, es decir con menos
integrantes que las comparsas y ese año ganó en su categoría. Luego ascendió a
la categoría de comparsa.
ARA
YEVI: (tiempo de diversión en guaraní) El Club Tiro Federal, fundado en 1920, era otro de los integrantes
de la
Comisión de Corsos,
creada en 1978. Al llegar el carnaval de 1981 la Sra. Elena Taibo de
Dacal, cuyo hijo Mariano Dacal era
jugador de fútbol de las inferiores de Tiro, ofrece al Presidente Ambrosio Lozano Aguiar, el aporte de su
escuela de baile, para formar una comparsa (ya lo había hecho años antes con Acorad y luego pasó a colaborar como
coreógrafa en Kamarr en la que
trabaja hasta ahora). Un gran grupo de
socios y sus esposas, incluidos mucho dirigentes del fútbol, se dieron a la
tarea de organizar la comparsa que en idioma Guaraní significa Tiempo
de Diversión. Se presentó por primera vez en 1981 representando el Folies Bergere, célebre teatro de
revistas de París. Su primera reina era Roxana Peirot que por entonces vivía en
Rosario del Tala, aunque sus padres eran de Gualeguaychú. Entre las pasistas
más destacadas de Ara Yeví se recuerda a Rosario
Lanso y Ana María Frávega.
También bailaba un niño que se
había destacado en la escuela de la madre: Fernando
Dacal, de 11 años.
O’
BAHIA: El Club de Pescadores de Gualeguaychú, fundado el 22 de Febrero de 1949 era otra de las
entidades que pertenecían a la nueva comisión de Corsos y por lo tanto tenía la
obligación de presentar un espectáculo. Es así como, en el Carnaval de 1980, presenta por primera vez su comparsa O’ Bahía (en el carnaval de 1980). Crear esa primera comparsa, costó un gran
esfuerzo a los dirigentes del Club Pescadores, presidido por el
Sr. Antonio Peverelli. Para juntar
los primeros fondos se hicieron rifas y festivales en la sede del Club. Algunos
vecinos, como Ruperto Gelós, o Don Luis
María Franchini, hicieron su aporte económico. Pero hubo un matrimonio que
fue pieza clave en cuanto a contagiar a todos los demás su entusiasmo para
hacer nacer a O’ Bahía. Era el Sr. Jorge Peralta y su señora Ada
Killmarr de Peralta, que tenían un negocio en calle Montevideo entre 25
de Mayo y San Martín. La Sra. Ada de Peralta se recorría el pueblo entero buscando
elementos, colaboradores, pasistas. Para conseguir la batucada que luego se
haría célebre, un día viajaron a Fray Bentos el Sr. Peverelli y otros
directivos de la comparsa, entre los cuales cabe recordar al Profesor Jesús Legaria, que colaboró en los
inicios. En Fray Bentos conocieron al Sr. Rubén
Giménez, conocido por su apodo Ojito, quien lograría una gran popularidad
en Gualeguaychú por el diestro manejo del redoblante,
EL GRAN ESTALLIDO: 1981 es el año del gran salto en la calidad del
espectáculo. Porque no sólo Papelitos
había alcanzado la completa mayoría de edad con la representación del Circo
sino que además, irrumpe en forma espectacular Marí Marí que debuta ganando; aparece también Kamar, en una categoría inferior –grupo carnavalesco (hasta 80 personas)- ostentando gran lujo en sus
detalles y Ara Yeví que también
debuta ese año, más O’ Bahía, que
salía por segunda vez. Todo ello, además de otros grupos ya desaparecidos, como
la Barra Divertida.
Lo demás es historia reciente: la proyección nacional y el prestigio que alcanzó
entre el público que asiste en forma creciente año a año desde distintas
provincias, todo lo cual suma para su permanente crecimiento y perfección.
Contribuyó muy especialmente al rango actual del llamado Carnaval del País, la
inauguración del corsódromo con capacidad para más de 30.00 espectadores
sentados, dotado de potentes sistemas
-lumínico y de sonido- que desde 1997 funciona en lo que antiguamente fuera la
estación del ferrocarril.
La organización del carnaval:
Desde
1979 al espectáculo Carnaval del País lo realiza un grupo de entidades gualeguaychuenses sin fines de lucro
(ver epílogo de Calidades) para lo
cual la Municipalidad les otorga en concesión el circuito (que antes era la estación del ferrocarril)
erigido en corsódromo municipal. La Comisión del Carnaval se constituye cada año pero sus
integrantes son fijos y permanentes: diez entidades de las cuales, cinco son
las que presentan comparsas: Juventud
Unida, Central Entrerriano, Centro Sirio Libanés, Club Pescadores y Tiro Federal. Las que no presentan comparsas colaboran en la
organización con otras tareas: controles, fiesta de elección de la reina,
colocación de sillas, atención de cantinas y
participan con un porcentual menor de la recaudación, que no incluye los premios. Son los clubes: Racing , Dock Sur, Sudamérica, Pueblo Nuevo
y Black River.
La
colocación de sillas, que generalmente se da en concesión y las cantinas, son
fuentes adicionales de recursos. Se descuenta que en el futuro habrá otras:
merchandising por ejemplo.
Permanencia y descenso anual: De las cinco grandes que integran el carnaval del
país,
desfilan cada año sólo tres, pues está comprobado que el reparto de las
utilidades no sería compensatorio si
debiera dividirse entre cinco. De este modo, cada año dos de ellas van al descenso y en su lugar vuelven las
descendidas el año anterior. Este acuerdo está muy firme entre las comparsas
aunque muchos reclaman la presencia de las cinco juntas. Hay un motivo
adicional para mantener el sistema reducido: obliga a mantener la calidad para
no descender.
El nombre de este carnaval.- La edición 2013
lleva el nombre de JULIO ALBERTO BERECIARTU.
Fue en años recientes, dos veces Presidente del
Club Tiro Federal
(fundado en 1920) uno de los clubes integrantes de la organización y
patrocinante de la Comparsa Ara Yeví nacida
en 1981. Julio Bereciartu a los 51 años, cayó víctima de un asesinato ocurrido en plena vía pública de Rosario. Su desaparición conmovió en lo más
profundo a nuestra a comunidad y en especial al Club Tiro Federal, ya que fue
uno de los artífices de su asombroso crecimiento integral, después de haber
pasado por sucesivas crisis en décadas pasadas.
Las participantes en 2012:
En
la edición de este año participan las comparsas:
Marí
Marí , por ser ganadora en 2011; Ará
Yeví y Kamarr, que regresan
luego de su ausencia en 2012, por haber descendido en 2011. (En 2011
descendieron Papelitos y O Bahía, por
lo que no están presentes en esta
edición)
La situación especial de la comparsa Marí Marí:
Ganadora
de la edición 2012 y la que más títulos ha obtenido desde su creación en 1981,
este año pasa por una situación muy especial. Su entidad patrocinante, el Club Central Entrerriano – fundado en 1913- atraviesa una grave
crisis financiera que, aunque es anterior, se evidenció a inicios de 2012. Ello
determinó la renuncia de su Presidente y luego, de toda la Comisión Directiva.
En Diciembre de 2012 se presentó ante la justicia local en concurso de acreedores y también tramita una
causa penal vinculada a esa situación. La grave crisis la ha impedido al Club
afrontar los costos millonarios de montar una nueva comparsa para 2013, a que tiene derecho por haber ganado en 2012. Por tal
razón y con el acuerdo de la Comisión del
Carnaval, interviene en
la edición de 2013 aunque fuera de competencia, ya que la mayor parte de los
componentes que utilizará pertenecen a la comparsa ganadora del año anterior.
No obstante, competirá en algunos rubros: reina, pasista y batucada. Por tal
razón la competencia, por primera vez en la historia, se dará sólo entre dos
contendientes: Ara yeví y Kamarr. Por ello,
Mari Marí, sólo tendrá derecho en la
distribución de los dividendos de este año, al equivalente a un tercer premio,
al que se le aplicará una reducción 5 puntos porcentuales.
El costo de las comparsas:
Hoy
día el costo de montar una comparsa – aún utilizando elementos acopiados- está
estimado en promedio, en una cifra cercana a los $ 3.500.000. Por separado hay
que calcular que el total de gastos por movilizar el conjunto cada noche oscila
en $ 90.000. Es decir que, si se suman las 10 noches, se debe cargar casi un
millón más a ese costo inicial.
Los dividendos: La comparsa que resulta ganadora se lleva el 31% de
las utilidades; la segunda, el 29% y la tercera, el 27%. En realidad, no hay
mucha diferencia pero les interesa ganar, no sólo por el honor del trofeo como
primer premio, sino por la permanencia ya que 2day 3ra descienden. Las 2 ausentes también participan: la que
descendió como 2da, un 7,5% y la que lo hizo como 3ra, un 5%. Aunque estas al
quedar más libres de compromiso se recuperan mucho con los viajes y otras
actuaciones, para las que no necesitan renovar vestuario.
Otros ingresos: Además de lo que se recauda por concepto de
entradas, cada una de las entidades (incluidas las que no participan este año)
dispone de sus respectivos sectores de sillas y tribunas, cuyo importe se abona
además de la entrada general. También explotan sus cantinas dentro del
corsódromo. Las comparsas que no
intervienen este año, son contratadas para desfilar en distintos carnavales y
festivales a lo largo del país y con ello, habida cuenta de su menor gasto (ya
que lo hacen con vestuario de ediciones anteriores), logran buenos dividendos
para solventar su próxima comparsa. Aún las comparsas que participan este año,
son contratadas en otras localidades, aunque sólo salen dentro de la semana.
También
ingresa el producido por las promociones de diversos productos y servicios que
utilizan para ello la pasarela del corsódromo, previo al paso de cada
comparsas. Como también por la publicidad estática, consistente en la cartelería
que bordea al circuito central. Por otra parte, para cada edición se acuerda
con quien será el sponsor oficial del carnaval.
En
cuanto al destino de los ingresos, no sólo se reinvierten en cada comparsa,
sino también en las actividades de cada club. La mayor parte de ellos mantiene
establecimientos educativos. Para ampliar sobre este aspecto, se recomienda la
nota de este mismo autor “La plata del
carnaval”, inserta más abajo.
La promoción del carnaval: A
medida que fue creciendo, el carnaval de Gualeguaychú fue modificando la modalidad de su
promoción en medios masivos. Estos últimos años, se designa con bastante
anticipación a la empresa que tendrá a su cargo la promoción del espectáculo.
Ello consiste en la contratación de una diversidad de medios, dentro de los
cuales sobresale la televisión abierta y
por cable. Pero también se incluyen espacios en diarios, revistas, páginas web
etc., a través de avisos, minutos de publicidad, participación en programas,
presentación de la fiesta y otras variantes.
Para
2013 la promoción le ha sido adjudicada a la empresa Flecha Bus de transporte de
pasajeros y excursiones, que a la vez dispone de sus boleterías en todo al país
para las reservas y ventas de entradas del carnaval. La promotora se encarga de canalizar por los
distintos medios la publicidad. Siendo las principal la televisión abierta,
cada año se acuerda con un canal de Buenos Aires. Estos últimos años ha
resultado adjudicatario Canal 13 quien toma imágenes de la primera jornada que
luego se difunden en programas especiales pautados o se insertan parcialmente
en otros, durante el resto de la temporada.
El corsódromo en 2013: Si bien para este año no pudieron concretarse las
obras proyectadas, como nuevas tribunas, se han introducido algunas mejoras. Por
ejemplo, las cantinas estarán debajo de las tribunas, se ha aplicado asfalto en
las sendas peatonales que antes eran de tierra y ello se sentía en días de
lluvia, se renovó la pintura de la pasarela y otros sectores.
ESTRUCTURA DE LAS COMPARSAS
Las
comparsas de Gualeguaychú tienen en 2013 un límite mínimo de 250 y un máximo de 265
integrantes y un tope de cuatro carrozas (de las cuales a
partir de 2012 sólo califican 3) y
cuatro trajes de fantasía.
Esta
limitación también ha sido establecida por razones económicas aunque muchos
discrepamos con tal criterio porque puede afectar el crecimiento futuro del espectáculo.
Cada
año elaboran un tema o argumento que se desarrolla a través de sus distintas
partes. Generalmente abre el desfile un grupo llamado comisión de frente,
compuesto por figuras muy
visibles y trajes impactantes que teniendo relación con el tema, buscan
predisponer al espectador. Puede estar precedida de una figura individual que
va al frente. A partir de 2007 este tramo de la comparsa cobró más relevancia,
por cuanto será la única parte a tomar en cuenta para evaluar el rubro “baile”. Y desde 2010 se prescinde de la
denominación baile o coreografía y el
rubro pasa a llamarse directamente Comisión
de Frente con evaluación a cargo de jurados especializados en baile.
Luego
viene la carroza de apertura. Esta contiene generalmente una
presentación del tema y es frecuente que lleve en su parte delantera el nombre
de la comparsa.
Las
dos carrozas intermedias están vinculadas temáticamente a alguna de las
escuadras y la de cierre conlleva generalmente un mensaje final integrando un
solo conjunto con la batucada.
También
se ve a la pareja de embajadores. Son una chica y un
varón con vistosos trajes que suelen tener en alguna parte de sus atuendos, los
colores o algún símbolo de la entidad patrocinante. Está tomada de las figuras
de portabanderas
y maestro de sala del carnaval carioca. La mujer es portadora de
la bandera y el varón
baila alrededor de ella, haciendo pleitesías con un gran abanico, no sólo a la
chica sino a la bandera.
Enseguida
comienzan las escuadras,
generalmente comandadas por una figura o pareja de bastoneros. Cada una
representa un subtema dentro de la comparsa, que va simbolizado en el espaldar,
tocado, pollera bahiana y a veces hasta en los brazaletes o calzado. Algunas
escuadras se complementan con una carroza alusiva y éstas totalizan cuatro por
comparsa, constituyendo éstas por su tamaño y esplendor, uno de los aspectos
más destacados del Carnaval del País.
Espaldares y tocados: un rubro especialmente a tenerse en cuenta por el
espectador, es el de espaldares y tocados. Se llama espaldar al aditamento que los
integrantes llevan sobre sus hombros y
espalda, donde se asienta la mochila. El tocado
es lo que cubre su cabeza.
También hay pectorales o pecheras, hombreras, brazaletes, cintos,
taparrabos, tangas, caireles, botas, etc. La importancia de los espaldares y tocados,
aparte de su belleza, es que en ellos generalmente va simbolizado con alguna
figura, lo que el integrante (o toda la escuadra) representa. Por eso,
conociendo el tema de la comparsa, hay que saber buscar en los espaldares,
tocados etc. sus significados. En algunos casos la representación puede estar
en los brazaletes o hasta en las botas.
Cada
comparsa tiene sus talleres de espaldares y tocados con sus respectivos
especialistas. Un buen espaldar no sólo debe adaptarse al cuerpo de la persona sino además ser sólido aunque liviano a la
vez, para que no se rompa (sucede en las mejores familias) y permita bailar cómodamente. Muchas
cicatrices o apósitos en los hombros,
bailarines que van como inclinados por su peso o bien que llevan sus tocados en
la mano porque les molesta, pueden ser signos de alguna falla de confección.
Cuanto menos se ve de la estructura de un espaldar, mejor hecho está. Si un
espaldar tiene plumas en el frente y no
en la parte posterior, dejando ver la mochila, algo le ha faltado: o bien es la
primera noche, o faltó plata.
Destaques y trajes de fantasía: Corresponde una previa aclaración terminológica. En el
carnaval gualeguaychuense
– sin perjuicio de las nomenclaturas en otras regiones- se reserva el nombre de
destaque
al traje de inmenso tamaño (suele
abarcar casi todo el ancho del circuito y gran altura) que exige ser portado
con ruedas auxiliares (en algunos casos llevan grupo electrógeno propio); son
los más espectaculares de la comparsa, por su tamaño y lujo, por lo que cada
una presenta sólo uno y van temáticamente integrados a una determinada escuadra
o carroza. Generalmente su peso impide bailar
a sus portadores, que se limitan a acompañar suavemente el ritmo.
Es un arte saber pasear un traje,
haciéndolo circular para que se vea en todas sus partes. Llevan varias ruedas
para poder avanzar aliviando la carga y son empujados por el propio portador
del traje.
En
el
carnaval de
Gualeguaychú estaban prohibidos los destaques
tradicionales (como los de Río de Janeiro), portadores de personas sobre
ruedas. Era la persona la que debía porta al traje. Pero a partir de 2009 se
permiten los destaques con medidas de hasta 5x5 m y 7 de altura que pueden
sobre ruedas portar a una persona.
Los
demás trajes de fantasía (excluidos los destaques)
son de gran tamaño, costosos materiales y generosos espaldares. Los hay de dos
tipos: los de piso y los que van en
carrozas. Estos últimos suelen llevar el espaldar desprendido de su
portador para que pueda moverse pero en la fiesta especial donde compiten estos
trajes, deben bailar con el espaldar puesto. Suelen alcanzar un peso de más de 80 kilos, llevan hasta 2.500 plumas y varios kilos de
lentejuelas bordadas una por una con mostacillas, además de piedras, perlas y
otros elementos, que en algunos casos superan las 500.000 piezas.
Finalmente
están los trajes fantasía que van en
las carrozas y solamente se los baja la noche de la competencia en ese rubro,
junto con la elección de la Reina.
Aderezos: Es una nueva modalidad habilitada por el reglamento
desde 2007. Se llama así al traje que sin llegar a ser un destaque, se apoya
sobre ruedas (hasta 3) en razón de su peso. Se permiten hasta 6 por comparsa,
que podrán desfilar en conjunto formando una escuadra o bien en forma aislada.
Generalmente se incluyen en la comisión de frente.
Las plumas: Las plumas más usuales son las denominadas amazónicas
o africanas. También las de faisán, (ésta
es la mas costosa) pavo real y las más chicas llamadas rabo de gallo. Se usan con sus colores
naturales o bien, teñidas. La pluma blanca es siempre nueva. En cambio las de
colores oscuros, muy probablemente han sido teñidas más de una vez. El proceso
al que se somete la pluma en las comparsas constituye una pequeña industria,
con sus distintas piletas, secaderos,
colgaderos, peinado, teñido y otras tareas, las que han generado toda una
especialidad, a cargo de los “plumeros”.
La orquesta: Va en una de las carrozas y la vestimenta de los músicos se corresponde con el tema
carrocero. El sonido se trasmite por
FM a la red de parlantes del circuito,
que lo difunde a lo largo de toda la comparsa con exclusión de la parte final,
donde desfila la batucada. Los temas musicales hoy día son propios y compuestos
por las mismas orquestas. Hasta hace unos años, predominaban temas musicales
nacionales o extranjeros popularmente impuestos, a los que se les reemplazaba
la letra por la de la comparsa. El carnaval de Gualeguaychú ha ido buscando su personalidad musical.
Ha tenido influencias de Brasil, Corrientes, Uruguay, pero el público demanda
un ritmo movido que contagie alegría e
invite a participar. En algunas comparsas se ha llegado a la siguiente
transacción: una parte muy movida, alternada con un tramo de samba, para luego
renacer el ritmo movido. Ello ha determinado que en estos últimos años se haba
pasado del tema único tradicional a la multiplicidad. Es decir, que las
comparsas llevan hoy dos, tres o más canciones con letras y ritmos distintos. También
se ha impuesto estos últimos años el inserto temático: dentro del tema musical
base, se ensambla un tramo de música propia del tema (autóctona, africana,
árabe, p. ej.) logrando interesantes fusiones. En el tránsito hacia el estilo
propio, se han introducido, tramos de tango, candombe, folklore y en la
percusión, tramos de malambo, chacarera etc. Todo esto determina sucesivos
cambios en los pasos de baile.
La Reina: Va generalmente en una de las carrozas aunque a veces
se la ve bailando en el piso. Lleva algún símbolo, corona o diadema, que la
identifica como tal, aunque el mejor indicador de su presencia es, obviamente
su belleza. Después de la elección de la Reina del Carnaval, desfilan con la corona y banda que les
ha correspondido. Desde 2010 se exige que las reinas sean de Gualeguaychú.
Pasistas: Cada comparsa tiene una pasista principal que baila
delante de la batucada, siguiendo su ritmo. Generalmente va acompañada de algún
varón, o bien un cuerpo de baile.
Comisión de batucada: Se llama así al grupo que va bailando al ritmo de la batucada, precediendo a la pasista, que generalmente va junto al
director del conjunto.
BATUCADA ( también llamada batería):
A
diferencia del carnaval carioca, en el cual la batucada es un complemento de la
música (Una orquesta más reducida, con cavaquinhos –4 cuerdas- y guitarras de 7 cuerdas) a la que acompaña
con su ritmo, en el carnaval de Gualeguaychú en cambio, ambas son totalmente
independientes. En razón de ello, en las comparsas locales la batucada no va
junto a la orquesta sino al final de la comparsa.
Por ese motivo, los bafles
de la red que difunden la música de la orquesta, se van desactivando cuando se acerca la batucada,
para no mezclar ambos sonidos. De cualquier modo, hay quienes no pueden
evitarlo y son víctimas de esa mezcla:
son los integrantes de la última escuadra, que al recibir ambos ritmos, por
momentos no saben cuál bailar.
Hace unos diez años el músico correntino Sergio Ojeda introdujo una novedad en Papelitos: la batucada integrada a la orquesta, como percusión de
la misma. O sea, al igual que en Corrientes y Brasil. Esto ha sido reeditado
ahora por Marí Marí
Inicialmente
las batucadas eran de 80 o más integrantes y ejecutaban ritmo de samba. Luego fueron variando hacia
uno más fuerte y acelerado. Todo esto ha generado una discusión: por un lado
los que sostienen que se ha desnaturalizado su origen de samba puro, como lo
era el célebre Canta Canta (Marí Marí ‘81) o de O’Bahía en sus comienzos.
Por el otro, están los que
defienden los estilos actuales, argumentando que eso es lo que demanda el
público. La evolución de la música hacia ritmos nacionales, obviamente se
refleja en las batucadas, que en sus cortes sorprenden gratamente al público
con tramos de ritmos autóctonos: candombe, malambo, tango, chacarera etc.
Actualmente
tienen alrededor de 30 integrantes. Los instrumentos son exclusivamente de
percusión y no siempre coinciden con su origen brasileño, ya que allá se usa un
redoblante diferente. Otros instrumentos brasileños que se usaron acá y casi
han desaparecido son: la cuica (una
especie de varilla adosada a un parche
que suena al pasarle la mano con presión) y el agogó (en forma de doble
campana de distintos tonos) y los pandeiros que son, como su nombre lo indica, primos de
la pandereta, aunque de mayor solidez y parche más firme. Se baten con la mano
y como casi todos estos instrumentos de percusión, emiten distintos sonidos según el
lugar del parche (o borde) en que se los percuta
El
ritmo de la batucada es marcado por los redoblantes
y surdó.
Las casetas le otorgan brillo a ese
ritmo, jugando con él. Estas tienen un parche chico que se bate con una
varilla, simple o doble, cuyo sonido varía según la posición a la que se gire,
al y cambiar la presión de los dedos en el parche. También están los repeñiques,
que se distinguen de los redoblantes ya que aquellos llevan un tambor más alto
y no tiene vibradores, por lo que emite un sonido más seco.
Pero
los que verdaderamente marcan el ritmo
base son los surdó. A tal punto, que si
el del surdó se pierde, se desajusta toda la batucada. Son del tipo de los
bombos y van colgados para ser batidos con un caño, quedando el parche a la
altura de la cintura. (Salvo que el ejecutante sea muy petiso). El surdó cambia
de sonido según se apoye o no la otra mano sobre el parche. Según algunos, su
nombre se origina en la similitud de su ritmo con los latidos del corazón.
Complementan
el grupo, los sicuallos formados por
múltiples rodillos que suenan al chocar entre sí, al agitarlos con la mano.
Suelen usarse también los recu recus, una especie de barra de
madera hueca con ranuras que suena al ser recorrida.
Las
batucadas son el cortejo que acompaña a la pasista para su mejor lucimiento.
Enfervorizan al público y son el broche final del paso de la comparsa, por lo que su actuación si es
exitosa, contribuye a dejar en el espectador una sensación final de
gratificación y alegría. Para eso y ya que no acompañan a la música, van variando
su ritmo buscando que no resulte monótono, mediante cambios que se denominan
cortes o paradas. Los cortes y los
contragolpes son previamente anunciados por el Director con una señal de la mano o el sonido de un
pito y a la señal siguiente los distintos grupos inician o detienen su
percusión, o bien cambian de ritmo. Se produce así como un diálogo o
contrapunto entre los distintos instrumentos.
La
calidad de la batucada se fundamenta en
el ajuste de los grupos de instrumentos y
en la sincronización con que se hace cada corte. Una buena pasista es generalmente un incentivo para los batuqueros y también a la
recíproca.
Tradicionalmente
las batucadas se ubican al final junto a la carroza de cierre. Sin embargo en
2003, una de las comparsas -Papelitos- colocó a su batucada en la parte central
integrada como percusión con la orquesta
Normas reglamentarias:
Si
bien, no se cuenta con un reglamento completo volcado en un solo cuerpo
normativo, existen normas que se modifican o actualizan para cada edición. Por
ejemplo, el número máximo y mínimo de integrantes, la cantidad de carrozas, sus
medidas, algunos limites en cuanto a la cantidad de ciertos componentes, como
trajes de fantasía, aderezos etc. También está reglamentada la duración del
paso de la comparsa. Para la edición de 2013 se han dispuesto fuertes multas
para las comparsas que demoren su horario de salida (especialmente las que
salen en primer lugar). El paso de cada comparsa no debe insumir más de 80
minutos.
Evaluación y calificación de las
comparsas:
Está
a cargo de un jurado integrado por personalidades de reconocido prestigio
nacional o internacional del mundo de la cultura, en distintas especialidades: escenógrafos,
vestuaristas, pintores, arquitectos, músicos, directores de cine, etc. Nunca se
incluyen jurados residentes en Gualeguaychú. En cada jornada actúan cuatro jurados dividiendo su labor, de
modo que los músicos evalúan sus rubros, los vestuaristas los trajes, los
escenógrafos las carrozas, etc. Hace unos años se redujo el número de jurados
por motivos de costo ya que alcanzaban a 9 cada noche. En 2013, la
responsabilidad de su selección está a cargo nuevamente del Prof. MARIO CESAR GIORDAN, quien ya ha tenido esta responsabilidad en ediciones
anteriores, incluso en 2012. Los jurados reciben una carpeta con el argumento,
descripción y desarrollo de cada una de las comparsas, que incluye algunas imágenes. En el viaje de venida ven
algunos videos y a su llegada visitan los talleres de las comparsas para
observar el trabajo.
Luego
concurren al corsódromo donde se ubican aislados de todo contacto con otras
personas. A partir de 2011 los jurados están separados: dos de ellos en el
lugar habitual, y otros dos, en un nuevo palco más cercano al final del
circuito. Algunos rotan, pero el jurado de puesta en
escena, estará siempre en el palco
más alejado del centro. Ello, a fin de evitar que las comparsas desfilen
desordenadas después de haber pasado por el sector central.
No
pueden ingerir bebidas alcohólicas.
Elaborada
su calificación, dejan su planilla en sobre cerrado, en manos de un Escribano.
El
fallo de cada jurado, a partir de la
reforma de 2006 debe ser fundado; en caso contrario, será nulo.
Al fin de semana siguiente
vienen otros y así sucesivamente, de modo que el total de jurados alcanza
a 40
en los 10 fines de semana, que
van desde el 5 de Enero al 2 de Marzo.
Terminado
el
carnaval, el día martes
subsiguiente (5 de Marzo) se abren los
sobres en acto cerrado (pero difundido en directo) con presencia del Escribano
–Carlos Caraballo- y representantes de los clubes. Los integrantes, directivos
y sus respectivas barras se reúnen en sus locales a presenciar la transmisión y
palpitar los puntajes planilla por planilla.
Los
rubros generales que el jurado evalúa son cinco:
a)
Vestuario.- Aspectos que integran el
rubro: calzado – vestimenta – espaldar – tocado – maquillaje
– accesorios (algunos diseños pueden no incluir espaldar).- ÍTEMS ORIENTATIVOS PARA EL JURADO: diseño
(originalidad, alusividad al tema, forma, color) confección – terminación –
ornamentación. PUNTUACIÓN: se calificará de 7 a 10 puntos (sin decimales).
Carrozas : son 4 por comparsa, de las cuales sólo 3 compiten (a
partir de 2012 no se evalúan las carrozas de los músicos. Cada una de las tres
carrozas puntuables se califica individualmente, con los siguientes ítems: ITEMS
ORIENTATIVOS: armonía de formas, volúmenes,
colores y ornamentos.-calidad de construcción – terminación – iluminación y
efectos lumínicos PUNTUACIÓN: se
calificará cada item con: 1,5 - 2 - 2,5
puntos. Con lo que el total del rubro carrozas (x 3) va de 4,5 a 7,5.
c) Música incluyendo los siguientes ítems orientativos para el jurado: letra
– melodía – ejecución – canto – adecuación al argumento de
la comparsa.
PUNTUACIÓN: Se calificará
con 4 – 4,5 - 5 puntos
e)
Puesta en escena que se
refiere al orden general en la presentación y desplazamiento integral de la
comparsa y su evaluación estará a cargo
de un escenógrafo o Director de Arte o
de Cine. El desfile debe ser parejo y uniforme, sin vacíos entre las escuadras y/o entre éstas y las carrozas.
Los ítems son, CONJUNTO: Fluidez en el
desplazamiento y espíritu carnavalesco de los desfilantes. Impacto visual
integral. RESOLUCION TEMATICA: Criterio
con el cual según la historia a tratar la comparsa se resuelve artísticamente,
teniendo en cuenta la totalidad de las partes, bloques o escuadras presentadas
en el esquema y lo visualizado en escena. PUNTUACIÓN: se calificará cada item con 3 - 4 - 5 puntos.
En
forma adicional a sus rubros específicos, el jurado de baile también evalúa a las pasistas y el jurado de música, a las batucadas. Pero estos dos rubros
compiten por separado y su calificación no incide en el puntaje general.
ALGUNOS TEXTOS INSERTOS:
Por contener datos que pueden resultar
de interés al lector foráneo, se transcribe a continuación el epílogo del libro
Calidades Dormidas publicado por el
autor de estas notas.
EPÍLOGO
Y
bien, hemos finalizado esta recorrida por el pasado de nuestro carnaval.
Mucho
es lo que quedó en el tintero, para próximas oportunidades y para otros
autores. Sin embargo, quien se haya tomado la molestia de leer este librito,
tendrá una idea de lo que fueron antes nuestros corsos y cómo nacieron las
cinco actuales comparsas.
Como
verán, lo expuesto en la primera sección, no difiere mucho de lo que pueda
narrarse sobre el carnaval de cualquier otro pago provinciano. Salvo en lo que
respecta a la pseudo comparsa Los Bichos,
porque no es muy común el derroche de
humor que ha caracterizado la vida de
los gualeguaychuenses.
En
cambio, lo que se relata en la segunda parte, nos señala una evolución muy singular. ¿Acaso no es admirable cómo una murguita infantil, alcanza en cuatro
años, tan descollante lucimiento? ¿O que una competidora triunfara desde su
debut, con un nivel excepcional?
¿Cómo
se explica que un sencillo corso de pueblo, que venía en franca decadencia, se
convirtiera tan rápidamente, en la mayor atracción del país?
Formulemos
el interrogante de otra manera: ¿Que tenía Gualeguaychú para poder generar esta muestra de inagotable creatividad?
Algo
hemos adelantado a lo largo de estas notas, pero ahora agregamos desde una
perspectiva actual y a modo de redondeo, nuestra opinión sobre algunas causas
de ese surgimiento.
EL ACIERTO DE UN VISIONARIO
Cuando
Ike Daroca propuso un nuevo modo de organización de los corsos,
lo hizo con el propósito de posibilitar mayores inversiones en el espectáculo.
El derecho a cobrar la entrada por parte de los organizadores, mas la exigencia
a estos, de presentar algún espectáculo, fueron la combinación que abrió las
puertas. Hasta entonces, sólo un Quijote como Ike, podía lanzarse a un
emprendimiento de ese tipo. Pero a partir de 1978, con los recursos
asegurados, podían planificarse mayores
gastos, proyectos mas ambiciosos, y dar rienda suelta a la imaginación. Sin
embargo, los resultados no aparecieron de inmediato. Se fueron insinuando en
los años siguientes, aunque a un ritmo que preaunciaba la explosión. Y ésta vino en 1981, año que hemos
denominado el gran estallido.
Para
que este salto se produjera, no sólo era necesario contar con recursos. El arte, la creatividad y el buen gusto, no
nacen al solo influjo del dinero. Por el contrario, cuando éste sobra y falta
talento, suelen producirse mamarrachos monumentales.
Pero
Gualeguaychú tenía bajo tierra, un yacimiento de belleza contenida formado a lo
largo de muchos años, que aún no había emergido. Eran calidades que estaban
allí dormidas y un día saltaron a escena en vigorosa elevación. Así las definía
recordando a 1981, Jorge Cháves, sin
pensar que con esa expresión, titularía un futuro libro, que no estaba por
entonces en la intenciones del autor.
Eran
calidades logradas con perseverante labor, por miles de jóvenes
gualeguaychuenses , a través de un una fiesta tradicional que les pertenece,
próxima a cumplir cuarenta años.
EL CARNAVAL Y LAS
CARROZAS.-
¿Porqué
Gualeguaychú pudo hacer esto?. Porque desde 1960, se realiza en nuestra ciudad el tradicional Desfile de Carrozas
Estudiantiles. Hasta ese año, los estudiantes secundarios salíamos a festejar
la primavera, en carros adornados con unas cuantas ramas, algunas vestimentas
gauchescas y una no menos criolla damajuanita. Pero en 1959, algunos pioneros,
como Blanca Rebagliatti de Lyall, Numa
Frutos y Eclio Giusto, se elevaron por sobre aquella chatura generalizada y
sin pretensiones, presentando carruajes más
finamente adornados. Y como el paso de esas carrozas por la 25 llamó gratamente
la atención, al año siguiente se organizó por parte de los Clubes Colegiales de
Villa Malvina y Sección Comercial del
Luis Clavarino, el primer
Desfile de Carrozas Estudiantiles y Corso de Flores. Aquella
estudiantina hoy pasa en edad, el medio siglo. Muchos ya son abuelos de la
tercera generación carrocera.
Por
eso los gualeguaychuenses en forma colectiva, han adquirido un acervo artístico
y tecnológico que se fue transmitiendo en sucesivas promociones, acrecentado y
enriquecido con el uso de nuevos materiales, e ingeniosos inventos.
Por
eso nuestros alumnos, mucho antes de que el Congreso Pedagógico Nacional y su
consecuencia, la Ley Federal de Educación, detectaran el exceso enciclopédico y
escaso contenido práctico de los planes educativos, adquirieron, haciendo
carrozas, ese complemento que faltaba en sus programas. Difícilmente un gualeguaychuense
no tenga nociones sobre construcción de chasis, soldadura eléctrica (hasta las
mujeres suelen utilizarla), cableado, sonorización, estructuras, moldeado,
pintura o diseño.
Es
más: hacer carrozas, es algo
innato en nuestros jóvenes. Podría decirse
en otros términos, que aquí los estudiantes,
ya nacen con instinto carrocero.
Para
comprobarlo, basta con verlos, a partir
de Mayo o Junio, cuando empiezan a
circular por la ciudad llevando cartones, maderas, diarios y otros
elementos, que la gente tira por inútiles. Y tan lo llevan en la sangre, que
solitos empiezan su labor, mucho antes de que
se constituya la Comisión de Carrozas. Nadie les dice si va a haber desfile, quiénes serán las autoridades o cual
va a ser el reglamento. Pero ellos igual trabajan... Faltando dos meses, se
trasladan a los galpones del
puerto que les facilita la Municipalidad, y allí terminan varias docenas de carrozas, una al
lado de otra. Es emocionante ver el ritmo de los últimos días, centenares de
chicas y muchachos engrudados y pintados de pie a cabeza, trabajando a ritmo
febril, y resolviendo sus carencias con soluciones ingeniosas, en un clima
festivo y de sana camaradería.
Y
llega el día del desfile, para sorprender a propios y extraños con
realizaciones de excelente nivel, pese a la carencia absoluta de recursos.
Muy
similar a las primeras comparsas: todo a pulmón y patriotismo.
Los
cincuenta años de carrozas, le han dado a los gualeguaychuenses una especial
destreza para este tipo de realizaciones. Esas capacidades, eran las calidades
que dormían, hasta que un día fueron despertadas por la nueva forma
organizativa de los corsos, a partir de 1978.
Cuando
las entidades integrantes, comprometidas a producir realizaciones,
necesitaron el aporte de su gente, por
todas partes aparecieron voluntarios a raudales, como si les hubiesen abierto
las compuertas. La mano de obra emergente no sólo era abundante, sino altamente
calificada. Y gratuita. Para cada tarea había entendidos con un nivel razonable
de capacitación. Quien más, quien
menos, había pasado por alguna carroza: Gualeguaychú tenía preparación de sobra
para ese desafío.
En
los años que siguieron a 1981, el nivel creciente de calidad y la abundancia de
recursos que proporcionaba el turismo masivo, se retroalimentaron con sinérgico dinamismo,
produciendo un crecimiento sorprendente, que aún no se ha detenido.
¿Por
qué pudo Gualeguaychú tener este
ascenso? Podríamos responder con la misma suficiencia antes recordada: Son
años... ¡de carrozas!
Y
no termina ahí la relación entre éstas
y el carnaval. Porque las comparsas reclutan sus recursos humanos, de los
valores que van surgiendo en las carrozas estudiantiles. Es así como la mayor
parte de los actuales Directores de Comparsa, han pasado antes por su etapa carrocera.
Y
si quedara alguna duda sobre esa vinculación, basta con echar un vistazo a los
monumentales carromatos de nuestro carnaval.
LA COMPARSA POR DENTRO
Actualmente
el mundillo del carnaval del país, dista mucho de lo que fue en sus inicios.
Allá por 1981 nadie cobraba, todo se hacía en forma amateur. Por el contrario,
hoy casi todas las tareas son remuneradas. Algunas comparsas pagan incluso a
sus integrantes por cada noche de actuación. Podemos decir sin exagerar, que
cada una es actualmente sustento de unas
400 personas, si se tiene en cuenta toda la obra de mano agregada , que el
gran público no ve realizar.
La
inversión total de cada año, sin computar los elementos ya acopiados, oscila en
los $ 800.000. Para darse una idea
de la gigantesca tarea, observemos el siguiente dato. Un traje de fantasía de los de mayor envergadura, puede llevar hasta 500.000 piezas, contando lentejuelas, mostacillas, canutos,
pedrería y plumas. Solamente en
lentejuelas, cada comparsa lleva varios millones y uno por uno, esos elementos
son enhebrados en forma manual.
El
stock acumulado de materiales, representa un valor importante. Baste decir a
modo de ejemplo, que cada comparsa posee unas 40.000 plumas, entre las amazonas, de pavo real o faisán, siendo éstas las más costosas.
Los
espectadores de nuestros corsos, generalmente desconocen la densa y paciente
labor de muchos meses. Finalizado el carnaval, los clubes se dedican a desarmar carrozas, trajes,
espaldares y a guardar los elementos reutilizables. Luego se lanzan a la búsqueda
del próximo tema. Examinan carpetas, reciben propuestas e inquietudes y una vez
hecha la elección, empieza nuevamente la obra. Todo el trabajo es artesanal.
Por
un lado, funcionan los talleres de costura y por el otro, la sección carrozas.
Cada una de las comparsas tiene su propio taller y dentro de estos hay
distintas secciones de trabajo: costureras, bordadoras, cortadoras, perleros
(los que aplican perlas), modistas etc.
Otro grupo confecciona los espaldares, dividiendo la tarea entre quienes sueldan
las estructuras, (también se usa mimbre para alivianarlas) y los plumeros, que
acondicionan las plumas o las tiñen en épocas de crisis.
Fuera
de esos locales, decenas de costureras y bordadoras hacen trabajos en sus
domicilios, al igual que zapateros, tocadistas, etc. Todos perciben su paga,
diferenciada de acuerdo a la cantidad y calidad del trabajo.
La
organización en los talleres de comparsa, les da un notable parecido con las
empresas. Tienen sus materiales y elementos prolijamente almacenados y cada uno
se encuentra en su cajón o estante, por tamaño, color, marca y calidad. Todo
ello se registra en un inventario con control de reposición y órdenes de
compra, haciéndose constar en planillas.
El
grupo de trabajo es supervisado por la presencia permanente de los responsables
y se controla mediante el cumplimiento de horarios, trabajo entregado u otras
modalidades. Algunos uniforman a su personal.
Cada
pieza o elemento, pasa por un riguroso control de calidad. Desde probar la
resistencia de materiales en un chasis hasta controlar la densidad y color de las lentejuelas colocadas
en un mandil. Para esto se recurre a una forma sencilla e ingeniosa: se examina
la pieza al trasluz y de esa forma de detectan baches en el recubrimiento.
En
ámbitos separados funcionan los talleres de carrozas. Los estudiantes que se
incorporan a las comparsas, entran en un mundo diferente. Ya no tienen como
principal problema, la escasez de recursos sino que estos están a su
disposición con holgura pues el carnaval mueve sumas cuantiosas. Tampoco tienen limitaciones de
tamaño, de modo que pueden dar rienda suelta a su creatividad.
Cuentan
también con personal especializado en todas las etapas de la construcción:
soldadores, herreros, empapeladores y en algunos casos con la asistencia de
Ingenieros. De este modo, si de estudiantes pudieron construir magnificas
carrozas, ahora producen esas obras colosales que caracterizan al carnaval de
Gualeguaychú.
También
en estos talleres, vemos cada año las innovaciones técnicas que se van
imponiendo, al igual que los novedosos materiales. Puede decirse que el
telgopor y la gomaespuma, son la base de los elementos de una carroza. Y
asombra observar la pericia con que los talladores de telgopor desbastan
enormes masas con singular celeridad, utilizando como única herramienta un hilo
candente de alambre micronado.
Luego
viene el trabajo fino realizado con cúter, elementos cortantes mal llamados
trinchetas, y cuando la pieza está lista, la toman los empapeladores, antes de
pasar a la sección pintura. En la etapa final de la carroza, entran los
electricistas, iluminadores y sonidistas, aunque estos últimos, han reducido su
actuación a la carroza de los músicos, por el nuevo sistema
de audio instalado en
el corsódromo.
Por
si faltara algo para la semejanza entre comparsas y empresas, la competencia
les obliga a mantener ciertos secretos industriales, siendo el más guardado, el relativo al futuro
tema. También se suelen preservar del conocimiento de los colegas, las nuevas
tecnologías que se inventan año a año, al igual que el descubrimiento y uso de
novedosos materiales, en la búsqueda permanente de economía, menor peso,
facilidad de moldeo y efecto visual.
Se
observa entonces, cómo algunos materiales, pensados para otros usos
industriales, son hábilmente adoptados por las comparsas. Así vemos cómo se generaliza el uso de la
fiselina y el estafón como entretelas para el armado, cuando no se emplea
también alambrina, para mantener la forma. Rebordes vistosos en tocados y
espaldares, tienen como base el telgopor cilíndrico, cuya flexibilidad lo hace
muy funcional en variados usos. Cada año aparecen versiones innovadoras en
lentejuelas, cuya calidad se supera constantemente, con formas y tamaño que
difieren de las clásicas, por su convexidad, brillo multicolor, contornos
florales y colores inéditos. Lo mismo ocurre con mostacillas, canutillos y pedrería.
Últimamente se está incorporando un material transparente, con un brillo holográfico de impactante
resultado, llamado papel cigarrillo.
No
obstante todo ello, el espionaje no puede evitarse y en definitiva los avances
tecnológicos se generalizan a la competencia, por lo cual hay que procurar
nuevos hallazgos.
Algunos
adelantos provienen de las carrozas estudiantiles, porque el ingenio de los
jóvenes no tiene límites: pero generalmente es al revés, ya que las comparsas,
tienen más acceso a las
novedades foráneas y si no resultan muy costosas, son adoptadas luego por los
estudiantes carroceros. Se da así, una mutua retroalimentación entre ambos
mundillos.
Exhibiendo
otro rasgo típicamente empresarial, una de las comparsas, ha montado su propio
Departamento de Relaciones Públicas. Su gama de actividades recorre desde
algunos presentes a modo de regalos empresarios, a la distribución masiva de
objetos publicitarios. Muchos ejecutivos locales podrían inspirarse en sus
programas.
Hasta
acá todo muy parecido a cualquier empresa industrial. Pero hay enormes
diferencias. En un taller de comparsa sus operarios conviven durante muchas
horas. El clima y la labor son propicias para el diálogo fluido y pronto se
alcanza un marco de franca amistad. Surgen así, lazos solidarios muy firmes y
un arraigado sentido de pertenencia. En un taller de comparsa todo se comparte:
las tristezas, las alegrías. Todo. ¿Será por eso que ambas palabras tienen la
misma raíz?
Y
ahí radica la nota diferencial con las empresas, pues por encima de la
profesionalización alcanzada, en el fondo una comparsa, es una gran familia.
Cuando
se acerca el carnaval, aparecen decenas de chicas y muchachos a probarse
trajes y ayudar, trayendo el clima bullanguero de sus ensayos. Es como cuando
en una casa aparecen los hijos: la familia se agranda.
Y
entre los jóvenes integrantes de la comparsa se genera el mismo clima de
amistad e identificación. Es la camiseta.
En
los tramos finales, el grupo aumenta su ritmo de trabajo en franca lucha contra
el reloj. No obstante todos los esfuerzos, el primer día de corso, algunas
comparsas salen bastante incompletas.
Algunas
pagan a todos sus integrantes. Otras, solamente a las pasistas o bastoneras más destacadas, pero
todas abonan a las batucadas y obviamente retribuyen bien el trabajo de los
músicos.
Durante
la salida de la comparsa, mucho personal rentado se incorpora o cambia sus
tareas. Así, tenemos los empujadores (se suelen emplear más de 50), aguateros,
distintos servicios de mantenimiento durante el desfile, que en caso de
emergencia actúan con celeridad, desde la rotura de una carroza, la
descompostura de un grupo electrógeno, problemas de sonido, o simplemente el
desprendimiento de una pluma o la suela de un zapato. Junto a las modistas
caminan también las peinadoras y maquilladoras listas para cualquier repaso.
Dado
que lo principal es la persona de los integrantes, resulta fundamental el papel
de quienes les acompañan, munidos de elementos de auxilio, como aerosoles,
desinflamantes, aspirinas, curitas, vendas, etc.
Todas
estas tareas remuneradas, más orquesta y batucada, hace que cada salida de
comparsa, cueste entre $12.000 y $15.000 , suma que se adiciona al costo de
montarla.
Otra
diferencia: mientras el personal de una fábrica, espera ansioso las vacaciones,
en las comparsas cuando tienen las
suyas, ¡se bajonean!: En efecto: después que el carnaval ha finalizado, y con ello las tareas de desarmado y almacenamiento,
sobreviene un período especial, denominado bajón de abril. Porque se habitúan
tanto al ritmo de todo el año, que durante ese mes sienten un raro vacío y
depresión, que les dura hasta que se retoma la tarea.
Hay
otra nota distintiva, que las separa de una empresa. Sabido es que estas
últimas, aún las llamadas de familia, asumen formas sociales, que separan su
patrimonio del de sus socios, de modo tal, que el riesgo empresario no
arrastre sus bienes personales.
Sin
embargo, es frecuente que en años malos cuando el resultado ha sido adverso
para la comparsa y se necesita capital
de trabajo para la temporada siguiente, sus directivos contraen cuantiosas
deudas personales y hasta hipotecan sus casas de familia, para apuntalar a su
obra.
Otra
nota diferencial, es el destino de las utilidades. Excluyendo lo que se
reinvierte en la comparsa, el resto va a emprendimientos deportivos,
educacionales, sociales o culturales de las entidades patrocinantes, ya que así
fue concebida la organización del carnaval, desde 1978.
Y
mientras en una empresa los directorios perciben la crema de la torta, acá los
directivos, son los únicos que trabajan ad
honorem. Pero en serio: sin gastos de representación. A tal punto, que
algunos circulan desde hace años en autos que se caen a pedazos, o a pie. Y no es que esconden la leche. Acá eso es imposible:
todavía
somos pueblo chico.
EL CORSÓDROMO
Otra razón del
notable crecimiento señalado, es el Corsódromo.
El
asombroso desarrollo del carnaval de Gualeguaychú, hizo que en pocos años, el escenario resultara
insuficiente, tanto para el público como para las propias comparsas, que debían
comprimir sus dimensiones.
Las
escuadras se angostaban, las carrozas eran finas y largas; asimismo ambas
tenían problemas de pasaje, a lo que se agregaban dificultades adicionales en
la sonorización e iluminación.
Hasta
que la Municipalidad
de Gualeguaychú, construyó el actual corsódromo, en lo que había sido por más de cien años, la estación del
ferrocarril. Se inauguró el 18 de Enero de
1997. Es el primero de su tipo en el país, con una extensión de 500 metros de largo y un ancho de pista de 10 metros útiles.
Cincuenta
columnas alineadas a ambos costados
iluminan la pasarela central con dos
proyectores cada una, de mil watts de
potencia. En la zona central (VIP) la capacidad aumenta a doce proyectores por columna.
La iluminación media en ese sector alcanza a
1.200 lux, ya que así fue previsto, para la filmación de las comparsas sin
necesidad de equipos adicionales. Todo el conjunto fue especialmente diseñado y
calculado con uso de ordenadores, sobre
proyecto de ingenieros especializados.
Diez
torres, de veinte metros con 6.000 w. de potencia cada una, complementan la iluminación general del
Parque de la Estación, además de
otras 142 columnas de 4 metros de altura libre. La potencia lumínica total, alcanza a 345.000 w.
Las
columnas de sonido, emplazadas una cada 30 metros, con sus cajas JBL, para la reproducción
amplificación de la señal FM., difunden la música de cada comparsa, sólo en el
sector por donde ella va desfilando.
Todo el sistema se comanda desde una consola central. La potencia total musical alcanza a 45.000 w., medida en
especificación RMS.
Cuenta
además con instalación sanitaria completa, tanque de reserva de 48.600 litros, y una red cloacal que sirve a todos los
sanitarios existentes, sistema de riego para las zonas verdes del
parque y siete hidrantes contra incendio.(En
2008 se instala un tanque elevado de 80.000 litros)
Tiene
comodidades para 40.000 espectadores
sentados en tribunas cuyos módulos son de 200 metros, palcos con cuatro hileras de sillas, además de la
zona VIP. En 2006 se remodeló la zona VIP y en 2008 se inauguraron para este
sector nuevos cuerpos de baños. En 2009 se agrega un nuevo Sector Vip; está
ubicado en el la vieja casa de la estación, frente al Vip más antiguo. Están previstas
nuevas ampliaciones de las tribunas.
En
2010 se inaugura una tribuna de cemento sobre el lado norte y nuevo sector de boletarías.
El
conjunto se completa con el edificio central (antigua estación del ferrocarril)
que consta de: Sala de Recepción y Protocolo, Sector de Prensa y
Centro Operativo.-
El
corsódromo, ha venido a resultar la más reciente de las circunstancias que
concurren para que nuestro carnaval haya alcanzado la dimensión actual.
Concebido especialmente para ese uso, fue la solución para todos los problemas
antedichos. Fue como .liberarlas de un pesado corset que les impedía crecer.
Entonces tuvimos no sólo escuadras más amplias y visibles, sino ese salto en el
tamaño de las carrozas, que se ha constituido en un rubro inalcanzable para
cualquier otro carnaval de nuestro país.
LOS TIEMPOS CAMBIAN
Quedaron
atrás aquellos corsos señoriales de palcos y ramitos que vieron nuestros
abuelos. También, los más recientes
de caña y papel, a los que sus herederos no quieren enterrar del todo. Y ya
vamos peinando canas, los que presenciamos el estallido de 1981.
El
tiempo con sus cambios, ha convertido a aquel festejo lugareño casi familiar,
en un acontecimiento trascendente en términos artísticos y económicos.
Pero
en compensación por lo que se fue, vino de la mano del nuevo carnaval, una bienhechora fuente de recursos, que da empleo y
sustento a miles de hogares gualeguaychuenses, sobre todo en épocas de crisis.
Porque
no solamente quienes trabajan en comparsas, reciben el beneficio. Hay un efecto
multiplicador, que se irradia a toda la comunidad.
En
las últimas temporadas han ingresado a Gualeguaychú por vía del turismo, cifras que rondan los 30
millones de pesos. Sólo un 15 %, ingresa al circuito del carnaval. El resto, es
decir la mayor parte, alimenta al comercio y los servicios, redistribuyéndose
por toda la ciudad.
Y
lo que es más importante: el nombre de Gualeguaychú brilla con luz propia en el escenario nacional.
Los
tiempos cambiaron y el desborde de
exuberante belleza y colorido, sepultó en el pasado aquellas estampas
románticas y pintorescas.
Para
que no queden en el olvido definitivo, para que se recuerde a esos heroicos
copoblanos que animaron los viejos corsos de la 25, como también a los que
luego posibilitaron el gran salto del 81, y para que otros autores mejoren esta
tarea, se ha hecho este libro.
Ojalá
cumpla ambas misiones.”
………………………………………………………………………………………..
LA PLATA DEL CARNAVAL.
Se
incluye a continuación una nota publicada por el autor de esta información en
la columna semanal Apuntes al margen
del diario local El DIA del 29 de Diciembre de 2007, por contener datos actuales
interesantes sobre el destino de los recursos del carnaval, que corroboran la
continuidad de la idea de Daroca en 1978.
APUNTES AL
MARGEN Por Gustavo Rivas
“…Y AHORA A SEGUIR
SOÑANDO, MANTENIENDO VIVA LA LLAMA DEL ENTUSIASMO QUE OJALÁ NUNCA PERDAMOS” (Oscar José Lapalma)
El
sábado comienza el carnaval
del país. No es
una edición más: es la trigésima desde que se montó la actual forma organizativa, un invento gualeguaychuense que posibilitó su notable crecimiento.
En septiembre del 78 Ike Daroca, que había sostenido Acorad con gran esfuerzo,
propuso modificar la organización del corso. Conocedor del costo de un
espectáculo con pretensiones, proponía que se cobrara la entrada, que por
entonces era gratuita. Y fundamentaba: el corso gratuito siempre tendría un
techo, aún por sobre los premios o sponsors
conseguidos. Pero si se diera la concesión a los propios actores del espectáculo, con derecho a la entrada, nuevos
alicientes mejorarían el nivel artístico: sin
plata nunca habrá calidad.
La
propuesta se completaba con algo interesante: para que no derivara en un
negocio de particulares, la concesión debía otorgarse a asociaciones sin fines
de lucro. Y así se hizo: 16 entidades acudieron a la convocatoria municipal y
con ellas se fundó la nueva organización. En 1979 se puso ésta en marcha y
aunque era requisito presentar espectáculos propios, se concedió una
prórroga a los que no podían montarlos
en tan breve tiempo.
1980
fue de intensa preparación, ya que vencía el alargue y había que presentar realizaciones propias para participar en los ingresos. Los clubes
llamaron a sus socios a colaborar y la respuesta fue sorpresiva: aparecieron muchos
voluntarios que conformaron una mano de obra gratuita y muy calificada. Nadie
cobraba, ni los directores de orquesta y todos sabían hacer algo: salía a la
luz la tradición de 20 años de carrozas estudiantiles, fiesta amateur que nos
había dado una preparación artística colectiva. Eran las calidades dormidas que
habían estado a la espera de alguien que las despertara.
1981
fue el estallido: las cinco agrupaciones actuales salieron juntas a la 25,
brindando un espectáculo como jamás se había visto y preanunciando lo que
vendría: la idea de Daroca daba sus primeros frutos. Ciudades vecinas que hasta
entonces nos daban cátedra en carnaval, veían con asombro nuestro crecimiento,
mientras en ellas la fiesta se estancaba por mantener la forma antigua de
organización. Algunos ensayaron después otro modelo de privatización incluyendo
la figura del empresario privado que
recaudaba con holgura, pero se quedaba corto con los premios….Otros terminaron
adoptando el modelo de Gualeguaychú que había marcado un rumbo.
A
partir de ese año 1981, se produjo un doble fenómeno espiralizado. La jerarquía
del espectáculo empezó a atraer turistas para lo cual influyó la
inauguración de los puentes que nos vincularon al mundo. La demanda adicional
permitió el aumento de la entrada y éste posibilitaba más inversiones, que
elevaban la calidad generando mayor
concurrencia. Así sucesivamente la fiesta iba creciendo con el precio de la
entrada, hasta que un día, muchos de los que habían ayudado en los inicios, se
quedaron afuera por falta de dinero. Es la parte triste de esta historia, pero
pongamos en el otro platillo la cantidad de gualeguaychuenses que encontraron
en el carnaval su
fuente de trabajo. Y el orgullo de que figure entre los más fulgurantes del
mundo.
Es
cierto que el precio de $ 30 es prohibitivo para muchos vecinos que son
carnavaleros de alma. Pero también es cierto que con un precio popular no se
pueden solventar comparsas cuyo costo está llegando al millón de pesos y cada puesta en el circuito requiere $ 15.000.
Por eso, muchos deben conformarse con asistir
una o dos veces y se ha instituido la primera noche con precios promocionales para el
público local.
Algunos
se preguntan por el destino de la plata del carnaval. En ese aspecto y salvo
algún desliz que pueda haberse producido, la idea de Daroca
sigue dando sus frutos. Los recursos del carnaval se orientan a fines de bien común y para ello
basta con una recorrida por las inversiones del producido en tiempos recientes:
Por ejemplo el Centro Sirio Libanés –
que contadas veces ha superado el tercer puesto- sostiene dos escuelas privadas
que totalizan 250 alumnos y enseñan nivel inicial , EGB y hasta adultos de ambos sexos, con disciplinas técnicas:
herrería, mecánica, construcciones, computación, manualidades, cocina, costura,
peluquería, además de obras en su sede, la compra de un gigantesco galpón y lo
que se reinvierte en la propia Kamarr.
Juventud
Unida mantiene en gran parte con recursos del carnaval, el jardín Rey León y la Escuela EGB N° 200, además
de las importantes obras en su sede: 2 gimnasios cerrados, modernos vestuarios,
remodelación del buffet y secretaría,
cancha de bochas, más la intensa actividad deportiva. Pescadores inauguró su escuela privada Ruperto Geloz y renovó entera su sede: pileta, salón,
bungalows, quinchos, playa, talleres y acaba de adquirir otro galpón que
estrena en estos días. Central sostiene un instituto secundario modelo con
edificio propio y 400 alumnos, además de tres sedes con importantes mejoras y
una perfomance deportiva de alcance nacional. Tiro Federal inauguró
hace unos días su pileta, que suma al polígono para aire comprimido, canchas de
tenis, complejo de playa y camping con nuevos cuerpos de baños, remodelación
del buffet y ahora un amplio galpón.
Todo
ello explica por qué somos la ciudad con mayor cantidad de colegios sostenidos por clubes.
Por otra parte, tengamos en cuenta que
éstos asumen el riesgo del espectáculo a cielo abierto mayor convocante de turistas
y perciben una porción
minoritaria de los recursos que estos dejan. Nuestros Intendentes felizmente lo
han comprendido….
Por
otra parte, es palpable la reinversión en las comparsas posterior a los años
rendidores, como se reflejará en la calidad de este año.
A
la participación concedida a las
entidades del hospital, se suma ahora la Asamblea
Ambiental, más el apoyo brindado a las carrozas estudiantiles
que tanto han influido descubriendo vocaciones y formando recursos humanos para
el carnaval.
Ya
ven cómo una buena idea pudo aportar tanto a la ciudad. El carnaval de Gualeguaychú descansa sobre bases firmes: no
hay Botnia que lo doblegue.
Hasta
el año que viene. Si Dios quiere.
DATOS, EXPLICACIÓN DE LOS TEMAS Y DESCRIPCIÓN DE LAS ESCUADRAS DE LAS TRES COMPARSAS del CARNAVAL 2013, EN EL ORDEN QUE SALEN
LA PRIMERA
NOCHE (Luego se rota) :
(Explicación del tema textual, por sus Directores)
MARÍ MARÍ 2013:
Anuket,
Guardiana de las Aguas
1) Tema: Argumento
El agua
fuente de vida, el espíritu, el principio, el comienzo, la claridad, el
nacimiento. “Anuket, Guardiana de las
Aguas” con sus plegarias, iniciará, gota a gota, el camino, y allí nacerá,
inocente en sus formas, clara con su espíritu puro, la nueva era.
Profunda en su mar, cardúmenes de vida, aluvión de colores y
alegría. Diluvio de luz y abundancia.
Pero allí estarán, el hombre y el tiempo sumergidos en su
ambición y desprecio llevándola a la escasez y destrucción.
Depredadores, contaminantes, irán secando poco a poco su
vida y espíritu.
Agobiada, irá dejando de existir, creando más caos entre
quienes la destruyen.
Sequías, desiertos, deshielos y oscuridad.
Solo la conciencia y el respeto a su vida podrán salvarla
para que nuevamente vuelva a ser caudal de vida, a brotar en su pureza y
espiritualidad, libre, a correr por las venas del mundo.
Carro 1: “Agua origen
de vida”
Personaje Principal: Anuket: Jorgelina Gette
Comisión de Frente: Martina Venditti, Daniela Biré,
Mariana Miró, Malena Portalupi, Ariela Benitez, Martina Benetti
Destaque: Damian Pighetti
Bastoneras: Estefanía Rivas y Belén Pascual, Johanna
Mendoza
Fantasía: José
Luis Egui
Portabandera: Julieta Majul
Mestre Sala: Néstor Torchia
Carro 2: “Los
glaciares”
Destaque: Fabián
Rivero
Trajes Fantasía: Daniel Valor
Karla Fiorini y Rubén Hernández
Bastoneras: Carla Melo
Camila Vieyra
Paulina Carrizo
Adriana Moussou
Mariela Mendoza
Reina: Elina
Pozzi
Carro 3: “Gota a gota
el
agua se agota”
Destaque: Selene
Malgor
Fantasía: EDGARDO
Bastoneras: Yamila Taha
Jorgelina López
Romina Grecco
Agustina Nozzi
Sol Romani
Catalina Lagomarsino
Portabandera: Natalia Loschiavo
Mestre Sala: Pablo
Giménez
Carro 4:
“Conquistando las aguas bravías”
Bastoneras: Alejandra Mansilla
Elina Pozzi (Reina)
Maira Reyes
Martina Beguiristain
Camila Velázquez
Bastonero: Marcelo Sato
Pasista:
Noelia Luján
Ballet de Batucada: Diego Preisz y Matildo Fritzler
Staff Marí-Marí 2013
Presidente
del Club Central Entrerriano: Dr. Alejandro
Briozzo
Presidente Sub-Comisión Comparsa: Dr. Giorgio Feroldi
Idea original 2012: Adrián Butteri
Coordinación
General: Nelita Bermudez
de Irigoyen (directora
fundadora 1981).
Dirección de Carrozas: Emanuel Pérez
Encargados Espaldares y Tocados: Jorge López y Marisa Gómez
Coordinación y Puesta en Escena: Nelita Irigoyen,
Josefina Lavin Lado, Laura Loschiavo
REINA: ELINA
POZZI
Pasista;
Noelia Luján
Staff Taller:
Margarita López, Norma Moreyra e Iris Maldonado
Coreografía: Teresita Pighetti
Dirección de Batucada: Mauro Andrada
Grupo Musical. Dirección: Martín Irigoyen.
Cantantes: Dito Orcese, Natacha Piquet, Darío Reyes y
Hernán Archaina
Animación: Juan Boari
Dirección de Maquillaje: Florencia Razzetto
Peinados: Joaquín Monzón
LETRAS de los TEMAS MUSICALES:
Por tratarse de temas
ya utilizados en ediciones anteriores, incluyendo el tema de la comparsa
inicial (1981), el de los 30 años, el de 2012, entre otros, se omite acá transcribirlos.
ARA YEVÍ 2013:
ELEMENTAL,
UN REAL CUENTO DE HADAS
Homenaje a Julio Bereciartu:
En esta edición 2013, Ara Yeví quiere rendir homenaje a un
dirigente de ley, que supo estar en los momentos más difíciles de nuestra
institución y en los más felices. A uno de los responsables de que el
humilde Tiro Federal, sea hoy una
institución pujante y en permanente crecimiento. Pero por sobre todas las
cosas, queremos rendirle homenaje a un amigo entrañable, a un padre ejemplar, a
un vecino de Gualeguaychú
que dejó una huella imborrable en todos nosotros.
Julio Bereciartu: tu comparsa estará cada noche celebrando
tu vida, y cada noche pidiendo justicia por tu muerte.
Eternamente Gracias
BREVE RESEÑA DEL TEMA:
Hay un lugar lejano que esquiva la razón del hombre, un
lugar poderoso donde las fuerzas de la naturaleza se conjugan con la magia de
seres, que abrazan el aire, el agua,
la tierra y el fuego. Ellos son los Seres Elementales, cuya existencia transita
en comunión con la naturaleza, a diferencia de la existencia del hombre, que
por momentos le da la espalda a esa materia, que es nuestro origen y también
nuestro destino.
Pero en estas noches de verano, cuando el carnaval llame a su pueblo,
una energía especial invadirá nuestra ciudad,
invitando a aquellos que se asomen, a un ritual sagrado, en donde un
conjunto de brujos danzará invocando a los seres elementales, para que nuestras
almas se fundan con la sabiduría de una naturaleza que todo da y todo quita.
El espíritu del hombre estará representado en la búsqueda de
un niño, que en una mágica noche de
carnaval, gracias al conjuro de un mago ancestral, ingresará
al mundo de las hadas, atravesando un camino lleno de obstáculos y
oportunidades, lleno de sacrificios y de
reflexión.
Su alma crecerá en este derrotero, donde magos, hadas,
elfos, duendes, sílfides, salamandras y sirenas, prepararán a este caballero
para la batalla final contra una quimera arácnida. Batalla que no es otra que
la lucha contra el miedo, la avaricia y la omnipotencia que habitan en su
corazón, y que le impiden cuidar su bien más preciado: la tierra.
Solo así despertaremos, sólo así seremos héroes, y no esclavos de la transformación
a cualquier precio, del lujo a costa
del daño. Solo así nos fundiremos con nuestra madre
naturaleza, en un reencuentro vital para el hombre.
El carnaval
abraza a los que creen más allá de cualquier razonamiento, a
los que se animan, a los que juegan, a los que buscan. Es por ello que esta
fiesta será testigo de un mágico
nacimiento. Será una esperanza de futuro, que en estas noches será develada y
esta historia será contada como un real cuento de hadas.
EXPLICACIÓN DETALLADA
DE LA COMPARSA:
Comisión de Frente:
“Conjuro elemental”
La comisión de frente está encabezada por Merlín, mago
ancestral, que acompañado por sus discípulos brujos (ballet principal) realizan
un conjuro que permite a un niño, en representación del espíritu del hombre,
sumirse en una aventura fantástica, en busca de su destino.
Este conjuro se encuentra representado por una estrella de
cinco puntas, simbolizando cada una, uno de los cuatro elementos: aire, agua,
tierra y fuego. La quinta punta simboliza al éter, energía que esta noche será
producto de nuestro sagrado carnaval.
El conjuro se concreta (aparición del niño) y la alegría
da rienda suelta a una fiesta.
CARROZA DE APERTURA:
“Ingreso
al mundo de las Hadas”
Una vez realizado el conjuro, Merlín envía a Arquímedes
(lechuza), su ayudante y amigo, para que
acompañe al niño en este derrotero.
Ahora bien, para que el niño pueda ingresar al reino mágico,
es necesario atravesar un anillo de hongos, iluminado por hadas de la luz.
(círculo de hongos: anillo de las hadas)
Es allí donde un bosque singular cobra vida, destacándose los Ents,
árboles animados, guardianes eternos de la naturaleza. Ellos serán el Portal
Mágico que conducirá al niño a esta aventura.
Primera Escuadra: Duendes y Hadas del Otoño
Las hadas y los duendes le dan la bienvenida al espíritu del
hombre, devenido en adolescente, gracias a la sabiduría recogida de mano de los
árboles guardianes. (Ents)
Cae el Otoño. El adolescente, junto a su compañero Arquímedes y a Fuegor, un pequeño representante de los
árboles, se pondrá en contacto con la tierra cubierta de hojas, aprenderá sus
secretos y sus cuidados.
Grupo Especial: “El
hada del Rocío”
De repente la tierra se vuelve húmeda y hace su aparición el
hada del Rocío (Bastonera Principal), custodiada por
inquietos faunos que despiertan la primavera y todo comienza a tomar
color.
Segunda Escuadra: “El
Rosedal”
Embajadores: Esta
escuadra se encuentra encabezada por los embajadores. Una delicada y frágil
rosa blanca (embajadora), que es protegida por espinas doradas (embajador). La
Rosa, cual hada madrina, cautivará al joven por su belleza pero también por su
mensaje: el hombre debe acercarse con cautela a la naturaleza, porque si no la
respeta, puede resultar lastimado.
A continuación, aguardará al joven un bello rosedal, cuyo
perfume lo transporta a un jardín de fantasía que lo embeleza y estalla de
felicidad.
Tercera Escuadra:
“Jardín de las Hadas”
Bastoneros: “Los
Pensamientos”
Frente a la fascinación generada por la inconmensurable
belleza que lo rodea, este joven deberá tomar una decisión. Continuar este
camino, que demandará muchos esfuerzos y sacrificios, o permanecer en este edén
primaveral que lo cautiva. Para ello deberá apelar a los pensamientos,
representados por cada integrante de la escuadra que encarnan a esta
emblemática flor (pensamiento). No obstante, pese a la tentación de permanecer
en este jardín primaveral, nuestro aventurero decide no apartarse del camino.
Campanitas y
Libélulas
Las libélulas despertarán la brisa que hará sonar las
campanas (campanulas en la mitología
celta), anunciando la llegada de intrusos (el joven junto a su
acompañante) a los escarabajos.
Cuarta Escuadra:
Ejecito de Escarabajos
Se abre paso entonces un ejército de escarabajos cuya misión
es proteger a un lago que esconde un
secreto.
SEGUNDA CARROZA: “El Castillo
de Cristal”
De este espejo de agua
surge un castillo de Cristal, residencia de la Dama del Lago (reina de la
comparsa), quien guarda celosamente una espada que será entregada a aquel que
quiera al mundo cuidar; siendo nuestro protagonista el elegido para tal misión.
Se producirá entonces la entrega de la espada al joven
discípulo de Merlín, quien asumirá con responsabilidad su noble tarea. Este
hecho producirá un hito en su historia vital, que es representado por la
transformación del joven en adulto.
Quinta Escuadra:
“Sílfides”
Se escuchan voces en el viento. Las sílfides envuelven a
nuestro aprendiz, jugando en el aire, aire que transporta las palabras, la
música, aire que da curso a la vida, y que el hombre ha alterado en su afán de
progreso.
Sexta Escuadra: “El
Invierno”
El viento se torna frío y blancos copos del cielo caen. Se
presenta el cruel invierno que por la acción del hombre tanto poder ha perdido.
Su reino se desintegra desbordando ríos, cauces de agua vitales para el hombre. El peligro
se aproxima.
Séptima Escuadra:
“Las Náyades”
Las náyades son hadas que se ocultan los ríos, que ante la
rebelión de las aguas quedan al descubierto, nadando sin control por el río
embravecido hasta el mar abierto.
En medio del caos surge la Madre Perla quien buscará
proteger al aprendiz devenido en adulto, entregándole una armadura de nácar.
Octava Escuadra:
“Nereidas”
Los mares embravecen y las nereidas salen a la superficie,
ya que fuertes corrientes arrasan su morada. Ellas intentan ayudar al
aprendiz pero su tarea es en vano.
TERCERA CARROZA:
“Arrecife de Coral” (Carroza de los Músicos)
Pese al intento de
las Nereidas, el aprendiz sucumbe ante un canto sin igual, son sirenas que en
un ensueño, seducen a nuestro aventuro, desviándolo de su camino. Caerá
entonces en una trampa marina, donde un monstruo lo asechará, pero los
hipocampos, cuya cualidad saliente es la fidelidad, le permitirán escapar.
Novena Escuadra: “Las
salamandras”
Irrumpe entonces el verano, el agua toma temperatura, el calor es
abrasador. Surgen volcanes de fuego. Las salamandras buscan renovación, pero la
maldad los envuelve. El peligro se incrementa y todo se torna oscuro.
Décima Escuadra:
“Elfos Oscuros”
Los elfos oscuros son Ángeles de la noche que inducen al
pecado, y no le permiten ver al aprendiz que su alma se ha corrompido.
Undécima Escuadra:
“Ogros y Trolls”
Los Ogros y los Trolls le devuelven al aprendiz la imagen de
su alma. Seres desprovistos de reflexión y razonamiento que devoran aquello que
distingue a todo hombre: su humanidad.
Duodécima Escuadra:
“Cuervos”
Se abre paso entonces una bandada de cuervos que protegen a
Morgana, hada del mal, que busca perpetuar al aprendiz, en esta pesadilla de
desidia y contaminación.
CUARTA CARROZA: “Razonamiento
en Penumbras”
Nuestro protagonista, deberá enfrentarse entonces a esta
bruja y hacerle frente a una quimera arácnida. Monstruo creado por Morgana, que
representa a aquellos sentimientos oscuros que habitan en el corazón del
hombre: miedo, avaricia, omnipotencia, soberbia, indiferencia. La batalla está
librada, el aprendiz, apelando a la sabiduría recogida a lo largo del camino,
podrá vencer a la bestia, y salir airoso de esta macabra telaraña.
Ballet de Batucada:
“Hadas del Carnaval”
Las hadas reciben al aprendiz devenido en anciano, la
alegría los inunda, anunciando el final del camino.
Comisión de Batucada:
“Los cuatro elementos”
Es momento de reflexión y de darnos cuenta de que la tierra
es nuestra fuente de vida. Por ello, las bailarinas de la comisión de batucada
simbolizarán cada uno de los elementos: AGUA, TIERRA, AIRE, FUEGO y hoy el CARNAVAL en la piel de nuestra
pasista principal, aportará esa extraña fuerza como quinto elemento, fuerza que
abraza a los que creen más allá de cualquier razonamiento, a los que se animan,
a los que juegan, a los que buscan y a los que llevan eternamente la alegría en
su corazón.
Batucada: “Esperanza
de Futuro”
Llegamos al final
de la historia, nuestro aprendiz dejará un legado de sabiduría, un legado de
amor, representado por la estrella (símbolo del conjuro) que es entregada a una vida que llega.
Rodeada de ángeles, surgirá una niña, una esperanza de futuro, una nueva
generación que se fundirá con nuestra madre naturaleza.
El carnaval
será testigo de este mágico nacimiento, historia que ha sido
contada como un real cuento de hadas.
Rodolfo Rodriguez
Belén
Greco
Staff de ARA YEVI
2013:
Director: Rodolfo
Rodríguez
“ de Batucada: Leonel
Stefani
Banda musical: Alma Carnavelera Dtor.: Titi Pauletti ; Belén Grecco, Jorge Leuze
Coreografía: Lino
López . Natalia Miño
Portabanderas: Shadia
Dahuc y Sebastián Benedetti
Puesta en escena:
Danilo Praderio
REINA: NOEL GONZÁLEZ
Pasista: Rebeca Mendoza
KAMARR 2013
KAMARR
ES… TANGÓ
Reseña histórica
Sabemos que una cultura no se compone solo de sus voces
mayoritarias, por eso
reconocer la influencia negra en la cultura argentina es
una cuestión de justicia,
ya que la negación de las raíces africanas, significaría
pasar por alto un aporte
fundamental a la identidad nacional.
La Buenos Aires negra invisibilizada, ocultada o
despreciada, reaparece en Tangó,
como testimonio de aquello que vale la pena develarse.
El Tango, es el exponente más significativo de esa
expresión afroargentina rechazada.
Históricamente se ha favorecido la versión de la vertiente
europea, pero no debemos
olvidar que Buenos Aires fue un puerto negrero y que un
tercio de su población hasta
mediados del siglo XIX, fue negra con tambor y tradición
africana. Esta omisión voluntaria es producida por el racismo de una sociedad
que mira a Europa, donde todo rasgo cultural, cuyo abolengo fuera ajeno a dicho
continente, era minusvalorado o directamente negado.
El germen del tango aparece en las hileras de esclavos que
desparramaron ritmo de
tambor por el continente; pero el terreno en el que crece
es en realidad múltiple. Después del aluvión europeo, Buenos Aires en 1900 no
es reconocible. Tiene su rostro desfigurado por habitantes extraños que bajan
de los barcos. De manera simultánea se produce una inmigración interna, donde
el nativo se traslada a la ciudad y comienza a convivir con otros idiomas y costumbres en el patio central
de los conocidos conventillos.
Para esta época, los criollos y gauchos rioplatenses,
indios, negros, y mulatos, bailan
valses; pasodoble y tango andaluz; habaneras, de origen
cubano; polka; mazurcas,
cuadrilla y milonga campera; teniendo como base el fandango
y el candombe de los negros.
Reconocer la presencia de lo negro en el Tango, implica
comprometerse en la revisión
de uno de los grupos que lo gestó y consolidó, aunque
seguramente el menos conocido.
ARGUMENTO:
Imaginemos África libre, manadas de animales salvajes
pastorean el abundante
suelo, los animales habitan la sabana, los aires, las
aguas, un arca sin líder donde
solo la naturaleza decide quienes verán un nuevo
amanecer.
Tierras donde habitan hombres orgullosos que encienden
grandes fogatas, y hacen
temblar la Tierra con sus tambores. Cantan, danzan, y se
dejan poseer por Xangó, Dios
del trueno, el fuego y los rayos, que alguna vez también
fue un hombre.
Aquel día, los vientos soplaban malos presagios, es
entonces cuando Xangó, se
hace presente entregando un tambor, profesando que
vendrían tiempos hostiles y que
sólo el sonido del parche mantendría viva la llama de la
cultura en cualquier situación.
Que en corto plazo, ni dioses, ni chamanes, ni hombres,
ni animales volverían a ser los
mismos.
Introducción:
A principios del siglo
XVI, barcos negreros de diferentes orígenes Europeos empujados
por la codicia y el poder, comenzarían a cazar Africanos
como si fueran liebres, sometidos, encadenados, eran trasladados hacinados
hacia sin saber dónde. Noches
eternas, donde ya no se escucharían los sonidos de los
tambores, sino ruidos de
cadenas, y gritos de espanto.
Hombres cazados por otros hombres, guerreros de linaje
rebelde y de porte orgulloso,
de pronto sometidos a la vergüenza, a las humillaciones
más aberrantes. A tener un
dueño, a tener un precio.
Pero las mentes perturbadas de los esclavos, imaginaban
un parche, que marcaba
un pulso suave, que acariciaba las mentes para que no
entren en locura.
Capturas de esclavos, barco negrero
Llegaban los barcos
llenos de esclavos a diferentes Puertos de América, entre
ellos, el puerto de Buenos Aires. No había retorno, la
única opción era sobrevivir.
En medio de la incertidumbre que genera el nuevo mundo, irrumpen tambores
marcando un camino. Entonces, en vez de llorar su dolor,
lo cantan, lo tocan, lo bailan.
Poderosos dioses africanos pintaron sus caras de blanco y se ocultaron tras pupilas
celestes para no ser descubiertos.
Por esos días, Buenos Aires estaba poblado de parches
sonando. "Tangó" les llamaban
a estas reuniones de negros, toques de diversos tambores
que volvían a latir como
una manada de búfalos. Es así como a puro candombe, en
las cuerdas de las guitarras
suenan milongas.
Año 1900, negros, indígenas, criollos y gauchos
rioplatenses festejan su existencia
en las esquinas, es así como entre burdeles, milonga, payada
y candombe, nace el tango.
Reflexión final:
La puesta de Kamarr nos
invita a reflexionar la influencia Africana en la cultura
Argentina, a descubrir los parches de un África libre en
los bandoneones tangueros.
Una comparsa que trae de otros tiempos a hombres,
mujeres, dioses y animales, y
jugando a ser ellos, rendir culto a nuestro origen e
identidad.
En Kamarr 2013 bailamos, tocamos, y cantamos nuestra
historia, porque los parches
siguen sonando, y porque así lo dicta el carnaval.
MÚSICA:
Toque de Samba, la
banda musical de Kamarr, acompaña con tres canciones la propuesta del Director
de la comparsa, con la intensión de provocar el clima necesario para darle vida
a Tangó
Es una canción con fuerte base en la percusión y un aire
africano que se destaca
por su poliritmia. Muestra en determinados fragmentos
rítmicos el paso de subdivisiones binarias a ternarias con sus respectivos
cambios en la calidad de los compases, tan característico de la percusión
Africana.
La letra relata la historia que desarrolla la comparsa:
el tango y la fuerte influencia
de la cultura africana en su nacimiento.
En esta canción, motivos melódicos, rítmicos y
progresiones armónicas típicas del
tango conviven con los tambores que representan el
universo africano.
TANGÓ—SAMBA
El término ka-ndombe en la lengua kimbundo, significa
danza con tambores; costumbre de negros o danza de negros.
Esta canción intenta reflejar aquellos originarios
candombes, ejecutados por los
africanos que encontraban en su música y en su danza una
válvula de escape a la opresión que enfrentaban.
La letra es colorida y festiva. Intenta transmitir la
alegría que reinaba de aquellos
encuentros de negros, donde solo había que tocar y
bailar.
Fue en el trabajo, primero como esclavos y luego como
peones en la estiba portuaria,
saladeros y curtiembres, donde encontraron los elementos
materiales para hacer de
barriles sobrantes y lonjas de origen vacuno, los
tambores del Candombe: Chico, Repique y Piano.
UN CANDOMBE PA
BAILAR
Con este tango se resuelve musicalmente la propuesta
temática de Kamarr 2013.
En la letra se narra el nacimiento picaresco del tango y
su posterior evolución,
hasta llegar al formato apasionado y nostálgico que hoy
conocemos.
En esta canción, se dejan ver pasajes melódicos de las
dos canciones con las que
desfila la comparsa (Tangó y Un candombe pa
bailar). Esta característica es intencionada, ya que intenta representar el
aporte africano en esa mixtura musical que da forma al tango.
Es ejecutado por un trío (piano, bandoneón y voz) en la
carroza de cierre, que ilustra
el ambiente de un burdel, donde según la historia se
gestó este género que hoy recorre el mundo representándonos.
COSA DE NEGROS—Tango
Letra:
Oh oh oooh oh oh oh Tangó revive cantando, se viene
Kamarr
Oh oh oooh oh oh oh Cantá conmigo llegó el carnaval.
En la esquina, rezonga un viejo bandoneón
una quebrada a la luz tenue del farol
arrabalero, guapo y compadrón
Tango de negros y tambor.
Oh oh oooh oh oh oh Tangó revive cantando, se viene
Kamarr
Oh oh oooh oh oh oh Cantá conmigo llegó el carnaval.
África libre, cultura que vibra al latir del tambor
Misterios de un pueblo que adora a Xangó
Música, danza, batuques guerreros,
rituales que encienden un ritmo ancestral.
Irrumpe arrogante el navío negrero
y cadenas silencian el mar.
Oh oh oooh oh oh oh Tangó revive cantando, se viene
Kamarr
Oh oh oooh oh oh oh Cantá conmigo llegó el carnaval.
Y si Kamarr te enamora esta noche, vos dejate llevar.
Cantá, bailá y disfrutá que la alegría te envuelva
porque es verdad que los sueños se cumplen en Carnaval
Gualeguaychú abre sus puertas y te invita a soñar.
Oh oh oooh oh oh oh Tangó revive cantando, se viene
Kamarr
Oh oh oooh oh oh oh Canta conmigo llego el carnaval.
Ya se escucha el candombe en suelo colonial.
Un gringo toca la flauta, un gaucho va a payar.
Echa raíces noble y popular
Tango argentino chan, chan.
Cosa de negros
La historia cuenta que un día, en este suelo nació,
entre habaneras milongas y candombes de color.
Creció en los conventillos, en la esquina, el callejón.
De primera fue canyengue, bien zafadito y burlón.
Era bailado en burdeles y por eso se lo marginó,
pero después fue cambiando y la nostalgia acunó.
De amores y desamores en sus versos chamuyó,
y hoy la gente ya lo baila de parís hasta Japón.
Ohohohohoh
Kamarr es cosa de negros que viva tangó.
Ohohohohoh
Kamarr es tango argentino, señor.
UN CANDOMBE
PARA BAILAR
Preparate
negra linda preparate pa bailar,
del
tambor saltó un candombe y la fiesta va a empezar.
Suenan
ya los tamboriles y todo es felicidad,
Olvidate
de las penas y veníte a disfrutar.
El
negro baila candombe, a su cuerpo hace vibrar.
Repica
el tambor repica, su sueño de libertad.
Baila
el moreno baila y ya no puede parar,
porque
reina la alegría, sí señor es carnaval.
Tacatum
catum tumpero un candombe pa bailar
Tacatum
catum tumpero el candombe de Kamarr.
Retumba
el tambor retumba, retumba en su corazón.
Las
lonjas suenan templadas al calor de su dolor.
Ya
desfila la comparsa y con ella va mi amor...
Y que
no se apague nunca el tronar de mi tambor.
Tacatum
catum tumpero un candombe pa bailar
Tacatum
catum tumpero el candombe de Kamarr
STAFF DE
KAMARR 2013:
Director: ADRIAN
BUTTERI
“ de batucada; Leandro Santolini
Banda musical: Toque de Samba; Director, Martín
Irigoyen
Portabanderas: Nahir Medina Faiad y
Alejandro Aguirre
REINA: SOLEDAD SILVA
Pasista: Yolanda Reis
Coreografía: Emilce Pargas
Puesta en escena: Emilce Pargas y Titi Ricciuto.
DATOS GENERALES DEL CARNAVAL DEL PAIS 2013:
10 FECHAS DEL CARNAVAL DEL PAIS 2013:
ENERO:
Sábados 5, 12, 19 y 26
FEBRERO:
Sábados 2, 9, 16 y 23. Más una jornada
extra el
día lunes 11 (feriado de carnaval)
MARZO:
Sábado 2
Advertencia:
La entrada general sólo cubre el ingreso al circuito y únicamente da acceso a
las tribunas llamadas populares ubicadas
en ambos extremos. No recomendables.
Para una buena ubicación es
necesario adquirir las gradas numeradas, sillas o mesas. Se aconseja
reservarlas con mucho tiempo de anticipación (15 días por lo menos)
Ver mas abajo los números de teléfono para las
reservas
AUTORIDADES:
Intendente de Gualeguaychú: Juan José
Bahillo
Presidente del H. Concejo
Deliberante: Dr. Carlos H. Caballier
Pte. Consejo Mixto de Turismo: Fabián Godoy
Prensa del carnaval: Irene Simón
y Miguel Panelo.
Centro de Prensa: en el
Corsódromo. Teléfono 03446 430901 o 15500324
(Además de los sitios web de
cada comparsa)
COMISIÓN
DEL CARNAVAL DE GUALEGUAYCHU:
PRESIDENTE: José Yanito
El Kozah